El peronismo mendocino está en una transición importante en este fin del 2020. La reformulación interna, que afianza el poder de la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti, y el cambio del viento en la relación con el oficialismo, tras el acuerdo por el presupuesto, han marcado la última semana en un PJ que busca emprender un camino positivo para torcer la mala racha electoral de 10 años que arrastra en Mendoza. Para ello es clave la tan mentada unidad, que si bien se ha plasmado en los papeles (la lista de autoridades partidarias), aún tiene algunos puntos en discordia, sobre todo con los hermanos Félix, quienes disputan con un esquema a largo plazo el poder interno.
Esa unidad en el peronismo hoy está asegurada, han dicho públicamente los principales dirigentes del partido. De hecho, la lista que encabezó Sagasti -que finalmente terminó siendo la única que se presentó- tiene la participación de los tres sectores que pujan en el PJ: el kirchnerismo, el bermejismo y el de los hermanos Félix.
Igualmente, con la elección de la senadora nacional camporista como nueva presidenta la balanza se inclina claramente hacia el primer sector, con el que se alinean los jefes comunales ciurquistas Flor Destéfanis (Santa Rosa) y Fernando Ubieta (La Paz), además de Martín Aveiro (Tunuyán). En el medio, casi haciendo equilibrio, se para Matías Stevanato (Maipú), que es del sector de los hermanos Bermejo, pero con un fuerte vínculo con el ex funcionario de Celso Jaque Alejandro Cazabán (enfrentado a los Félix).
“Hoy estamos juntos, mirando para adelante. No estamos en condiciones de estar discutiendo cuestiones internas”, señaló Germán Gómez, jefe del bloque de Diputados del Frente de Todos y hombre del intendente de San Rafael, Emir Félix, quien ha sido uno de los peronistas –junto a su hermano Omar, diputado nacionalque más resistencia le ha puesto al kirchnerismo en Mendoza.
De hecho, tanto Félix como Roberto Righi (Lavalle) son los jefes comunales que no se sumaron a la nueva lista de autoridades partidarias. En el caso del lavallino, aseguró que no lo hizo porque prefiere concentrarse en la intendencia. En su representación puso al diputado Edgardo González. “No hay dudas de que la intención es trabajar todos juntos. Hay diferencias como en todos lados, pero el objetivo es conciliar frente a miradas distintas”, remarcó Righi a Los Andes.
Poco para disputar
La grave situación socioeconómica de la provincia es uno de los argumentos que esgrimen en el PJ respecto a la necesidad de una “tregua” política. Pero también, más allá del optimismo para volver a la senda del triunfo en Mendoza, advierten que las elecciones del año que viene serán otra vez una parada difícil contra Cambia Mendoza, por lo que -sostienen- necesario trabajar unidos ante el escenario electoral del 2021.
Un punto importante es que esas elecciones legislativas no implican a priori una febril disputa de poder dentro del principal frente opositor al radicalismo provincial.
En el nuevo esquema del peronismo no se descarta que Fernández Sagasti revalide su banca como senadora, por lo que encabezaría la lista para la Cámara Alta del Congreso si en la Nación no hay otros planes para ella. En tanto, desde el Sur estiman que tendrán un lugar entre los diputados nacionales “entrables” (que serán dos si se mantiene la polarización del 2019, o tres si el peronismo da el batacazo).
Con este escenario, la disputa interna estará en el resto de las posiciones de lista, en las cuales seguramente el sector de los hermanos Bermejo intentará imponer sus candidatos, al igual que el propio kirchnerismo. Desde las huestes del PJ de Maipú valoran el hecho de que tras ganar la interna en 2019, el kirchnerismo haya aceptado que Alejandro Bermejo vaya como diputado nacional. Sin embargo, aún hay tiempo para la discusión, señalan.
Respecto a Sagasti, nadie discute sus logros dentro del peronismo, tales como haber ganado la interna para la Gobernación en 2019 pero también el de ser el nexo directo entre el Gobierno Nacional y los intendentes peronistas. “Nos parece bien que sea Anabel la que ocupe el cargo de poder, hay muchos motivos por los que la presidencia debía ser tomada por ella, y de ahí todos trabajamos para solucionar los problemas de la sociedad, y también para ofrecer una alternativa de gobierno”, acotaron desde el seno del peronismo.
En tanto, desde el kirchnerismo sostuvieron que los acuerdos de unidad se vieron reflejados sobre todo en la actuación del partido en el debate del Presupuesto, con la participación de todos los sectores y la posterior reunión por Zoom entre Fernández Sagasti y los intendentes.
No obstante, hay un sector no K que también pone en relieve la visión de parte de la sociedad mendocina que se “resiste” al kirchnerismo y dice que esto termina jugando en contra del Partido Justicialista en el mano a mano con el radicalismo.
De igual manera, hay quienes sostienen que si se bajó la guardia en la interna frente al kirchnerismo representado por Sagasti por parte de los hermanos Félix como también desde el bermejismo, fue porque es la propia senadora nacional la que negocia en Mendoza con la Nación en lo que respecta a obras públicas, más allá de las gestiones que se puedan realizar a nivel municipal.
La pelea, entonces, no se dará en 2021 sino ya rumbo al 2023, teniendo en cuenta que algunos históricos no podrán revalidar sus cargos de intendentes, como Félix, Aveiro y Righi. “El micro va a estar lleno para esa fecha”, advierten en el peronismo.
Presupuesto
La “unidad” que se vio en la Legislatura
La “unidad” peronista en la Legislatura se vio con varios actores que tuvieron roles importantes. En primer lugar, los jefes de bloque: el kirchnerismo representado en el senador Lucas Ilardo; y los hermanos Félix en el diputado Gómez. Ambos presentaron la “propuesta alternativa” al Presupuesto 2021, que en un principio fue rechazada por el oficialismo en la Cámara Baja.
Pero se vio con más fuerza esta semana en la discusión en el Senado, donde finalmente se aprobaron el roll over y los créditos por U$S160 millones. La aparición en escena de Adolfo Bermejo fue importante en las discusiones, pero la síntesis se notó de manera externa con el liderazgo de Fernández Sagasti, quien se comunicó con todos los intendentes para luego ser la negociadora con el gobernador Rodolfo Suárez.