Los incidentes vividos durante la noche del sábado en las inmediaciones del departamento de Cristina Fernández de Kirchner en Recoleta fueron capitalizados por la vicepresidenta como factor de exposición para proyectar su imagen como candidata para el 2023.
El pedido de condena del fiscal Diego Luciani fue aprovechado por la expresidenta como herramienta para iniciar un camino de unificación en el liderazgo dentro del Frente de Todos y propició el fin del sueño de reelección de Alberto Fernández, además de intentar arrinconar a Juntos por el Cambio, espacio que se convertirá en el enemigo de cara a la contienda electoral.
Según lo destaca Infobae, hasta el pedido de condena de Luciani Cristina ejerció el poder detrás de las sombras con distintos artilugios que se patentaron por ejemplo en el cambio de gabinete propiciado contra Alberto. Pero la acusación del fiscal Luciani alineó a Alberto Fernández, encolumnó a todo el peronismo detrás de la Cristina, detalló el periodista Román Lejtman.
La irrupción de Cristina y el plan de Massa
El ingreso de Cristina Fernández a la escena política y de su inminente candidatura al 2023 no solo subsumió la agenda del Presidente, ahora pone un manto de incertidumbre al camino iniciado por Sergio Massa en el Ministerio de Economía: La vicepresidenta rechaza el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la oposición hará muy poco para apoyar iniciativas legislativas que podrían fortalecer la estrategia electoral de la Vicepresidenta.
Según Infobae Massa se apoyaba en las diferencias de Alberto Fernández con Cristina para argumentar que existía la voluntad política de cumplir con las metas del FMI y que la Casa Rosada privilegiaba la lógica del libre comercio y las relaciones fluidas con Estados Unidos.
No obstante, el estrellato de Cristina y la defensa pública que el Presidente hizo de la jefa del espacio –sumado al su encolumnamiento detrás de ella- pueden significar un contratiempo para el ministro de Economía con el FMI y la Casa Blanca.
Desde esta perspectiva, Massa tampoco tendrá una agenda sencilla en ambas cámaras legislativas. El ministro necesita que se apruebe un paquete impositivo clave para las cuentas públicas y que el Presupuesto 2023 sea sancionado antes que concluya este año, agrega el mismo portal.
La reacción de Juntos por el Cambio
El vallado dispuesto por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en las inmediaciones del departamento de la Vicepresidenta fue el puntapié inicial para que se desataran hechos de violencia entre adeptos a Cristina y la Policía de la Ciudad.
La decisión de Horacio Rodríguez Larreta se justificó en recuperar la ‘paz’ en el exclusivo barrio porteño, pero recibió varias críticas en lo que se entendió como la excusa para que el kirchnerismo propiciara hechos de violencia.
En tanto, en Juntos por el Cambio cerraron filas a pesar de las diferencias internas tras la mencionada decisión. Por eso asomó un comunicado cuando caía la tarde donde se respaldó el accionar de Rodríguez Larreta y se culpó a los manifestantes cristinistas por los incidentes, según La Nación.