El Frente de Todos dio una señal desde el Congreso en medio de la campaña electoral y avanzó este martes con un proyecto de ley del diputado Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, para “blindar” las acciones de Aerolíneas Argentinas, ante las propuestas privatizadoras que surgen desde La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio.
El oficialismo firmó el dictamen en soledad tras un debate veloz en la Comisión de Legislación General de la Cámara baja. Los diputados de Juntos por el Cambio esperaron a que el Frente de Todos reuniera el quórum, anunciaron la presentación de un dictamen de rechazo y luego se retiraron de la Sala 2 del edificio anexo.
Por su parte, Kirchner tampoco asistió a la reunión a defender su proyecto, aunque la explicación que dieron en su entorno es que no integra la comisión.
Tras la firma del dictamen, la iniciativa quedó en condiciones de ser votada en el recinto, pero el oficialismo no tiene garantizado el número para su aprobación por la resistencia de Juntos por el Cambio y los libertarios. El Interbloque Federal, que integra al schiarettismo, el socialismo y el peronismo bonaerense, tampoco acompañaría: la única representante de ese espacio en la comisión, Graciela Camaño, se ausentó.
El proyecto modifica el artículo 1 de la Ley 26.466 de Transporte Aerocomercial, prohibiendo transferir las acciones declaradas de utilidad pública y sujetas a expropiación sin la aprobación del Congreso con el voto de los dos tercios del total de los miembros de cada Cámara, la misma mayoría requerida para modificar la Constitución Nacional.
“Solo la Constitución puede establecer mayorías agravadas para la aprobación de determinados proyectos”, advirtió Pablo Tonelli (PRO) antes de que Juntos por el Cambio emprendiera la retirada.
Además, el legislador señaló que “es absolutamente inocuo que una ley establezca mayorías agravadas para que se apruebe otra ley. Supongamos que esta ley se apruebe: nada impide que esa ley después pueda ser modificada o derogada por mayoría simple”.
Por su parte, la vicepresidenta de la comisión, Carla Carrizo (Evolución Radical) denunció que “se rompió la dinámica parlamentaria” porque el proyecto no pasó previamente por el análisis de asesores y además se anoticiaron el lunes a última hora de que asistiría a la comisión un funcionario de la empresa.
El jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, alertó que la actitud del principal espacio opositor “no es democrática” y asestó: “No les preocupa el funcionamiento de la comisión ni las cuestiones reglamentarias: lo que no quieren es proteger Aerolíneas Argentinas”.
“Una herramienta estratégica”
Carlos Figueroa, Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Aerolíneas, destacó que el proyecto de Kirchner “es válido, positivo, y pone blanco sobre negro”, y calificó como una “picardía” el accionar de Juntos por el Cambio.
“Nos hubiese gustado discutirlo con la oposición pero no hemos tenido la oportunidad”, lamentó ante los diputados oficialistas.
Acto seguido, sostuvo que la aerolínea de bandera es “una herramienta estratégica para el desarrollo nacional” y resaltó que “la inversión que viene realizando el Estado es absolutamente virtuosa”.
El funcionario informó que la empresa cuenta con 81 aviones y una cantidad de aeropuertos “como nunca tuvo en ningún momento de su historia”.
A nivel nacional, según precisó, opera en 39 destinos nacionales. Explicó que se sumaron tres más después de la pandemia: Puerto Madryn en Chubut, Merlo en San Luis, y Reconquista, en Santa Fe.
Además, mencionó que funcionan 48 intertramos que conectan diferentes puntos del país sin pasar por la Ciudad de Buenos Aires, y en ese sentido destacó que Córdoba tiene entre 14 y 16 destinos propios, con “tres Embraer asentados de manera permanente” en la provincia.
Figueroa agregó que la compañía opera en 21 destinos internacionales y celebró que “en estos seis meses, vendió en el exterior 300 millones de dólares en pasajes” que ingresaron a la Argentina. Paralelamente, indicó que “cada vez que un argentino viaja con Aerolíneas (al exterior) en lugar de volar con una compañía extranjera, se evita la salida de divisas del país”.
El funcionario también apuntó que en diciembre de este año se habrán transportado 13,5 millones de pasajeros, y por otra parte destacó que la empresa todavía no comenzó a ejecutar su presupuesto 2023, ya que continúa con el saldo de 2022.
Asimismo, aseguró que, en el balance semestral, el déficit operativo concreto fue de 48 millones de dólares, lo que significa “una reducción del 80% del déficit comparado a 2019, y del 60% comparado con 2022, el mejor año desde su estatización”.
“De manera constante repiten en los estudios de televisión que Aerolíneas pierde 700 millones de dólares al año. Eso es falso de toda falsedad. Ese es el déficit que tuvieron ellos en el último año que estuvieron en el gobierno. Este gobierno viene reduciendo de forma significativa los aportes del Estado y mejorando el resultado final de la compañía año tras año”, resaltó.