La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos) impulsó un proyecto de ley para establecer el cupo femenino en festivales, que se sancionó en 2019. A tres años de su implementación, hay números que reflejan el aumento en la participación de mujeres.
La ley 27.539 se trabajó desde la mesa de trabajo “XMásMúsicasMujeresEnVivo” con más de 700 artistas y el Instituto Nacional de la Música (INAMU) publicó su tercer informe con datos concretos de este recorrido. En los años 2017 o 2018, la participación femenina representaba solo el 13,29% mientras que para el período 2021 y 2022 llegó al 30,55%.
La normativa establece un cupo de al menos 30% de solistas y/o agrupaciones musicales de mujeres y personas de otras identidades de género autopercibidas y/o agrupaciones mixtas para los eventos donde haya 3 o más artistas convocados.
Así, a tres años de la vigencia de la ley, el Observatorio que depende del INAMU, evaluó comparativamente cómo se comportaron las grillas de 47 festivales relevados en 2018 en sus ediciones actuales post-pandemia. Puntualmente en Cuyo, se compararon 4 festivales de los 5 analizados en 2018, ya que uno fue suspendido por la pandemia de COVID-19 y no se ha vuelto a realizar.
En Mendoza, San Luis y San Juan se registró la participación de 108 artistas musicales de Argentina o residentes convocados en esos 4 festivales de música popular. De esa muestra, hay 33 fueron solistas mujeres o diversidades / agrupaciones exclusivamente de mujeres o diversidades y agrupaciones mixtas en los términos de la ley. La estadística refleja que se alcanzó el cupo y hasta se superó llegando al 30,55 % para la sumatoria de artistas en Nuevo Cuyo.
Para Fernández Sagasti es importante resaltar el cambio cultural que se dio entre la sanción de la norma y lo que venía sucediendo. El informe expresa que “la escasa presencia de mujeres en los principales escenarios del país, para buena parte de la sociedad no era percibida como una forma de discriminación de género. La difusión de números y porcentajes de participación en festivales provocaron una sensibilización y toma de conciencia social clave”.
Entre las reflexiones que surgen después del informe, se destaca que las músicas organizadas impulsaron cambios en las condiciones de trabajo de la música, y los estudios cuantitativos se convirtieron en una herramienta concreta para difundir información que permanecía invisibilizada.