El gobernador de Jujuy Gerardo Morales se convirtió este viernes en el nuevo presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) tras alcanzar un acuerdo con el senador porteño Martín Lousteau, quien fue designado como vicepresidente segundo del partido. La tregua radical también contempla la reunificación del bloque en la Cámara de Diputados.
“Este plenario y este radicalismo demostró su capacidad de diálogo y de generar consensos. Le demostró a la República Argentina que vamos a tener la capacidad de unir definitivamente al pueblo argentino para resolver, en el marco de la unión nacional, los problemas que tenemos como país”, ponderó Morales en su primer discurso como titular de la UCR.
El mandatario jujeño estrenó su nuevo rol con la promesa de “hacer todo lo posible para gobernar el país, para que un radical gobierne la Argentina” en 2023. “Tenemos que trabajar en tener un plan de gobierno para ofrecerles a los argentinos, ese es el desafío más importante que tenemos de cara a lo que viene”, apuntó.
El pacto entre Morales y Lousteau se terminó de cerrar poco antes de que sesione el plenario del centenario partido para designar a las autoridades que tendrán mandato hasta 2023. Tal como adelantó este medio, ambos encararon esas gestiones de último momento con la asistencia del saliente presidente de la UCR, el diputado mendocino Alfredo Cornejo; del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés; y del diputado nacional Emiliano Yacobitti, entre otros.
Además, en el radicalismo reconocieron que los acontecimientos que se vivieron poco antes en Diputados, donde Juntos por el Cambio rechazó el Presupuesto 2022, pusieron en relieve el valor de la unidad.
Y finalmente hubo fumata blanca: se acordó presentar una lista de unidad con la que Morales quedó al frente de la UCR; María Luisa Storani (parlamentaria del Mercosur) fue designada vicepresidenta, y Lousteau quedó como vicepresidente segundo.
El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, destacó los términos del acuerdo. “Hay que honrar el voto de la gente y para ello la mejor demostración es la de unidad”, dijo ante la consulta de este medio.
Por su parte, Cornejo consideró que la definición representa una “muy buena señal de unidad después de protagonizar rispideces que no hacen bien y de las cuales no estamos orgullosos”. “La unidad del radicalismo también garantiza la unidad de la oposición”, afirmó.
Cornejo tuvo un papel protagónico en las gestiones para acercar a Morales con el sector que lidera Lousteau. Sus contactos se aceleraron tras el estallido en la Cámara baja, donde las diferencias entre ambos espacios provocaron la fractura del bloque. El viernes, el mendocino también fue el encargado de anunciar que la tregua radical contempla gestiones para reincorporar a los 12 diputados de Evolución Radical, conducidos por el cordobés Rodrigo De Loredo.
“Estamos conversando para que en algunos meses estemos reunificando el bloque de diputados”, dijo el ex gobernador de Mendoza.
El entendimiento entre Morales y Lousteau, quienes en los últimos tiempos protagonizaron intensos cruces con duros términos, también determinó el clima del plenario. Cuando apareció el senador porteño, escoltado por Daniel “Tano” Angelici, los seguidores del gobernador jujeño apostados en el ingreso de la histórica sede de la calle Alsina al 1700 interrumpieron sus cánticos y se llamaron a silencio para no provocar. Es que, poco antes, le habían dedicado al referente de Evolución Radical varios cánticos, entre ellos uno que rezaba: “No sos cantera, no sos popular, sos empleado de Larreta en Capital”.
Ya como presidente de la UCR, Morales aprovechó también enviarles una advertencia a sus socios de Juntos por el Cambio. “No hay margen para errores, para cometer los errores que hicieron que en un gran conjunto de la sociedad se dé vuelta y no nos acompañe en las elecciones de 2019, y que gane el Frente de Todos, que gobierne la República Argentina de la manera en la que lo está haciendo, sin plan, con peleas intestinas de poder”
“Estamos frente a uno de los gobiernos más ineficaces de la historia argentina”, sentenció.
Seguido, renovó su llamado para trabajar en un “plan de gobierno” porque, advirtió, eso demandará resolver “muchas diferencias ideológicas” en Juntos por el Cambio.
“Cuando hay un lineamiento de cómo actuar, hay cohesión en un gobierno. Y cuando hay cohesión en un gobierno, el pueblo sabe qué quiere hacer un gobierno”, resaltó.