La llegada tardía del presidente Alberto Fernández a Mendoza enojó a más de uno, teniendo en cuenta que la agenda es apretada en Vendimia, y hay que ir a varios lugares. Más aun, sabiendo que la grieta entre la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y Bodegas de Argentina está que arde.
Sin discurso de Suárez en la Bodega Trivento, y con palabras de Enrique Vaquié, ministro de Economía, el tradicional almuerzo arrancó pasadas las 15. A los rezongos por la impuntualidad, se sumaron las críticas al discurso presidencial. Consideran que no le habló al sector vitivinícola, y además les costaba entender cómo en una provincia vitivinícola se habló de un vino sin alcohol.
Con más hambre que otra cosa, empezaron a llegar funcionarios del Gobierno Provincial, junto a Rodolfo Suárez y legisladores a la maipucina. Las quejas por el mezquino desayuno en donde “no había ni agua” fue casi unánime. Además del vicegobernador Mario Abed, por el gabinete dijeron presente Enrique Vaquié, ministro de Economía; Mariana Juri, ministra de Turismo y Cultura; Víctor Ibáñez, ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, y Lisandro Nieri, ministro de Hacienda y Finanzas.
Alfredo Cornejo, Luis Petri y Omar De Marchi representaron a los diputados nacionales, además del presidente de la Cámara de Diputados local, Andrés Lombardi y el intendente de Luján, Sebastián Bragagnolo. Del peronismo no apareció ni una sola cara.
El gobernador Rodolfo Suárez evitó hablar ante los empresarios de Bodegas de Argentina y sí lo hizo Enrique Vaquié. ¿Habrá sido un pase de facturas por el enojo de la Vendimia anterior en Bodega Trapiche? Cabe recordar, que el mandatario se ofuscó porque mientras hablaba, el resto de la gente hacía lo propio y el murmullo lo irritó al punto de bajarse del atril.
En diálogo con la prensa, le bajó la espuma a las declaraciones. “Siempre es bueno que el Presidente nos visite. Levantar las voces y que él nos escuche es importante. En el viaje hasta Luján hablamos de varios temas de la agenda de Mendoza. Hablamos de Portezuelo del Viento y de Chile”.
En Trivento, entre las intencionalidades, se habló de una visita presidencial más cercana al peronismo, en donde el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) presidida por Martín Hinojosa y la propia Coviar, con José Zuccardi al frente, lo hacían sentir más local.
“No me cabe la menor duda”, sentenció el diputado nacional Alfredo Cornejo, avalando esta teoría. “Cuando fui gobernador trate de unirlos todo el tiempo. Con el escaso poder económico que tiene una provincia, los verdaderos instrumentos de política económica los tiene el Estado Nacional. Entre el 85 y el 90% de las exportaciones que habló (Fernández) son justamente los de Bodegas de Argentina y no están acá”, agregó.
Con gusto a poco
Omar de Marchi fue uno de los más duros con las palabras presidenciales. “Fue un ‘no discurso’. Vino a hacer una especie de visita social. Le faltó la guitarra, porque no dijo nada relevante. Contrastó con el discurso del Gobernador que fue un buen discurso, con mucho contenido, hablando de las realidades de la provincia y marcando algunos temas”, expresó el diputado nacional.
Andrés Lombardi, presidente de la Cámara de Diputados, coincidió con el presidente del PRO pero agregó que “convocó a una unidad mentirosa, no respondió ninguno de los reclamos del gobernador Rodolfo Suarez y encima, dijo que hay que pensar en elaborar vino sin alcohol para llegar al mercado interno como lo hace la cerveza”.
“Es lamentable y dejó verdaderamente gusto a poco esta visita. Nunca habló de una agenda común de trabajo, para por ejemplo, trabajar para la eliminación del IVA en el seguro agrícola, destrabar la política arancelaria o trabajar sobre los costos de traslado. Nada. No hubo nada. Sólo un discurso protocolar vacío de todo contenido”, disparó.
El vino sin alcohol fue otro de los tramos del discurso que sorprendió y desconcertó a quienes estaban presentes. “No soy un conocedor del sector, pero sí me gusta mucho el vino y no admitiría un vino sin alcohol. Me pareció llamativo y perdería la esencia. Es como si fuera un jugo de uvas”, expresó Lisandro Nieri.
“Zapateros a sus zapatos, quien conoce la industria sabe qué se puede hacer y qué no. Siempre es bueno que venga un presidente, pero detrás de eso tiene que haber algo para Mendoza”, expresó Bragagnolo, el único jefe comunal presente en la bodega maipucina.