Martín Krause, el principal asesor del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA) en materia de educación, consideró que “todo sistema obligatorio y compulsivo termina siendo un adoctrinamiento” y comparó al Estado argentino con la Gestapo, la policía secreta del régimen de la Alemania nazi, al sostener que, por una cuestión de “ineficiencia”, los argentinos “habrían matado a muchos menos judíos” de los que murieron asesinados durante el Holocausto.
“Todo sistema obligatorio y compulsivo termina siendo un sistema de adoctrinamiento y es lo que me parece lo peor y más preocupante. La idea nuestra es liberar la capacidad de que la gente pueda ofrecer servicios educativos de todo tipo. Hay un manto de regulaciones que lo impiden”, señaló Krause en un panel organizado anoche por la Universidad Torcuato Di Tella, que incluyó referentes de los tres espacios políticos mayoritarios.
Al evaluar de forma negativa a los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP), que se utilizan en Argentina para determinar el piso de lo que deben aprender los alumnos, Krause apuntó: “¿Imagínense si la Gestapo hubieran sido argentinos” ¿No hubiera sido mucho mejor” En vez de en vez de matar seis millones de judíos, seguramente hubieran sido mucho menos porque hubiera habido ineficiencias de todo tipo”.
Las declaraciones de este especialista de LLA se dieron en el marco de un seminario organizado por la Universidad Torcuato Di Tella, donde participaron Krause, miembrodel Consejo Académico de Libertad y Progreso; Germán Lodola; el secretario de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación, quien representó a Unión por la Patria (UxP) y la investigadora Mónica Marquina, quien expuso las posturas de Juntos por el Cambio (JxC).
Según informaron desde LLA, Krause es quién prepara a Milei sobre educación, uno de los tres ejes principales que discutirán los candidatos presidenciales en el debate que se desarrollará el próximo domingo en Santiago del Estero.
Krause sostuvo durante el encuentro que “lo que está mal en esencia es el principio del sistema” y la “obligatoriedad de los contenidos”.
El docente recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA) propuso una separación de la educación y el Estado y cuestionó que un sistema público sea quien “adoctrine” a los hijos de los argentinos.
“Creo que(la educación) esa es una potestad que tienen que tener los padres. Las familias tienen que ser capaces de decidir. Muchas veces encuentro opiniones que dicen que los padres no están en condición de elegir. Si no están en capacidad de elegir la educación, no están en capacidad de elegir a un Presidente”, remarcó.
Para este docente, el principal eje de un eventual gobierno de LLA en materia educativa será “la libertad de contenidos, métodos y elección de proveedores”.
“Gran parte de la discusión que ahora tenemos en la campaña se centró en el tema de los voucher (una idea expuesta meses atrás por Milei como un mecanismo para financiar la educación pública), pero eso lo dejo para para el final. No me parece que sea lo prioritario”, advirtió Krause.
Y en ese sentido, amplió: “La discusión de los vouchers se refiere a darle a la gente la capacidad de elegir, cosa que ahora no se pueden hacer”.
Para el referente libertario, los NAPs “crean alumnos militantes” porque “lo que se prioriza y se señala (en los contenidos) es el conflicto”.
“En cuanto al análisis del gobierno radical (de Hipólito Yrigoyen) , lo que se destaca es el análisis de los conflictos sociales y políticos más relevantes de ese periodo, particularmente la denominada Semana Trágica y los conflictos rurales de la Patagonia en el contexto del impacto mundial y local de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa”, señaló Krause, en una critica al contenido curricular de la Historia que se imparte a los alumnos argentinos en las aulas.
Para el asesor de Milei, esa metodología de enseñanza constituye “una visión sesgada” de la Historia porque “señala algunos casos de discriminación y genocidio, pero no otros”.
Además, propuso permitir que las distintas escuelas o los directores de los establecimientos puedan “ensayar distintos modelos educativos” y que el Estado asuma la capacidad de “aprender y rescatar los que funcionan”.
Finalmente, indicó que su espacio busca “libertad de contenidos, libertad de metodologías y “empowerment” (empoderamiento en inglés) de los directores y maestras para que experimenten”.