Un ministro de la Corte mendocina quiere llegar a un relevante tribunal nacional

El supremo Omar Palermo, rendirá examen para una vacante en la Cámara de Casación Penal de la Nación. Es el mismo concurso del que fue bajado el juez federal Walter Bento, por la nueva composición del Consejo de la Magistratura.

Un ministro de la Corte mendocina quiere llegar a un relevante tribunal nacional
Omar Palermo fue parte de la comisión asesora convocada por el presidente Alberto Fernández para hacer sugerencias para modificar la Corte Suprema de la Nación. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

El 11 de mayo deberán rendir los y las aspirantes a cubrir el cargo de vocal de la Cámara de Casación Penal de la Nación. En la lista de aspirantes está Omar Palermo, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.

En el mismo concurso se había inscripto el juez federal Walter Bento, pero el Consejo de la Magistratura resolvió por unanimidad excluirlo de esta instancia debido a su situación procesal. Fue la primera decisión de Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al frente del órgano que evalúa y sanciona a magistrados.

El ministro del máximo tribunal de Justicia provincial, Omar Palermo, aspira a llegar a la Cámara de Casación Penal de la Nación. Es el segundo tribunal en importancia, detrás de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y el primero en materia penal, la especialidad del derecho que ostenta el supremo que integra la Sala II de la Corte en Mendoza.

La prueba de oposición será el 11 de mayo y había tiempo hasta el 27 de abril para confirmar la presencial, algo que Palermo ha hecho. No será el único ni tampoco son pocos los aspirantes, dado que de acuerdo a lo informado por el Consejo de la Magistratura a Los Andes, son 94 los inscriptos.

El cargo en cuestión es en la Sala III del Tribunal que funciona en Comodoro Py, que es la instancia superior que interviene en las causas penales más importantes de la Argentina y en algunas de ellas está involucrada la vicepresidenta Cristina Fernández. El concurso para este cargo lo lleva adelante el Consejo de la Magistratura, organismo que ha estado en el ojo de la tormenta por la pelea desatada por la nueva composición y la resistencia de la vicepresidenta a perder la mayoría que ostentaba el Frente de Todos hasta ahora.

 El juez de la Corte Omar Palermo y el delegado Salvador Arnal.
El juez de la Corte Omar Palermo y el delegado Salvador Arnal.

Liliana Catucci dejó su cargo de vocal en setiembre del año pasado y en la carrera para cubrirlo se habían inscripto dos mendocinos: Bento y Palermo. La cercanía del supremo con las altas esferas nacionales no es nueva.

En julio del 2020 fue convocado para integrar la Comisión Asesora que tenía como objetivo aportar ideas para la modificación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el funcionamiento del Consejo de la Magistratura y del Ministerio Público Fiscal, y la implementación de más juicios por jurados.

Palermo es miembro fundador de Justicia Legítima, una agrupación filokirchnerista que se encuentra en las antípodas de la política de persecución criminal que implementó el ex gobernador Alfredo Cornejo.

Haciendo futurología, y siempre con el escenario que tenga a Omar Palermo como integrante de la terna (que se conformaría en un tiempo no muy lejando) y luego postulado y nombrado (instancia para la que no hay plazo certero), abriría una puerta en el máximo tribunal provincial. Y el radicalismo podría nombrar a otro supremo para consolidar la mayoría que hoy conforman Dalmiro Garay, Teresa Day, Pedro Llorente y José Valerio.

¿Quién es Omar Palermo?

El mendocino es profesor de Derecho Penal y director de la maestría de Derecho Penal de la Universidad Nacional de Cuyo. Fue fiscal de instrucción, juez de Instrucción y juez de la Tercera Cámara del Crimen; luego pasó a la Justicia Federal y fue el fiscal que acusó en los primeros juicios de lesa humanidad que se realizaron en Mendoza. En 2012 fue propuesto por Francisco Pérez para ir a la Corte.

Sus inicios en la Justicia fueron como fiscal de Instrucción en San Martín; luego fue juez de Instrucción de la Primera Crincunscripción Judicial y desde ahí saltó a la Tercera Cámara del Crimen. Su cruce a la Justicia Federal, como Fiscal General del Tribunal Federal N° 1 de Mendoza y el impulso en las causas por delitos de lesa humanidad le terminó de dar protagonismo.

Doctor en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España), recibió una beca posdoctoral por la fundación alemana Alexander von Humboldt para llevar a cabo un proyecto de investigación sobre Responsabilidad penal en el ámbito de la empresa en la Universidad de Freiburg.

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