El ataque perpetrado la noche del lunes contra la sede del Grupo Clarín, en el barrio porteño de Barracas, cosechó hoy el más enérgico repudio de gran parte del arco político y el grave acontecimiento tuvo cobertura internacional.
Medios de distintas partes del mundo se hicieron eco del ataque con bombas molotov sufrido por el medio argentino.
“Grupo lanza bomba en las sede del diario argentino Clarín en Buenos Aires”, tituló Folha de San Pablo, uno de los diarios más importantes de Brasil.
“Atacan con bombas molotov la sede del diario Clarín de Argentina”, remarca El Universal de México.
El diario chileno La Tercera, publicó: “Denuncian ataque incendiario contra sede del Grupo Clarín en Argentina”.
“Argentina: encapuchados atacan con bombas molotov la sede del Grupo Clarín”, titular El Comercio de Perú.
Repudio general del arco político
Desde lo más alto del Gobierno nacional al igual que encumbrados dirigentes opositores y distintas entidades y asociaciones periodísticas expresaron su repudio y también su preocupación por las bombas molotov y piedras que fueron arrojadas el lunes por la noche contra el edificio donde funciona la redacción y las oficinas del diario Clarín. El juez federal Luis Rodríguez quedó a cargo de la investigación y se informó que está actuando la Unidad Antiterrorismo de la Policía Federal para el esclarecimiento del episodio.
De acuerdo a fuentes ligadas a la investigación, un grupo de los atacantes se encontró en Plaza Lezama, para dirigirse en dos motos a la sede de Clarín, a unas cinco cuadras. Iban encapuchados, según pudo verse en los videos aportados por las cámaras de seguridad de la Ciudad.
También trascendió que se tiraron ocho bombas caseras, tipo “Molotov”. Una de ellas no explotó, por lo que los investigadores pudieron encontrar huellas digitales, cuya identidad no figura en los registros del Renaper, lo que abrió la hipótesis sobre el protagonismo de un extranjero.
El ataque se produjo el lunes alrededor de las 23 horas sobre la puerta de acceso en la calle Piedras 1743, barrio de Barracas. De acuerdo al video tomado por las cámaras de seguridad, se ve un grupo de nueve personas que, tras dejar pasar dos colectivos de línea, arrojan las bombas molotov. El incidente fue caratulado como “intimidación pública”.
“Quiero expresar nuestro repudio al episodio ocurrido frente a la sede del diario Clarín. La violencia siempre altera la convivencia democrática. Esperamos que los hechos se esclarezcan y los autores sean identificados a partir de la investigación que está en curso”, publicó ayer Alberto Fernández, en la cuenta presidencial de la red social Twitter.
Como titular del ministerio de Seguridad y como responsable de la Policía Federal que quedó al frente de la investigación, Aníbal Fernández expresó su repudio al “ataque al grupo Clarín”. “Confío que se identifiquen los autores y se los sancione”, dijo el ministro.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) valoró el incidente como un “grave ataque a la libertad de expresión”: “Condenamos enérgicamente el hecho, que es una expresión violenta de intolerancia contra un grupo de medios de comunicación y configura un grave ataque a la libertad de expresión, y exige el rápido esclarecimiento y la sanción a sus responsables”.
“Deploramos el ataque y esperamos que a la mayor brevedad las autoridades cumplan con su deber de investigar, señalar y llevar ante los tribunales a los instigadores”, expresó la Sociedad Interamericana de Prensa. El comunicado firmado por el presidente de la SIP, Jorge Canahuati (Grupo Opsa, Honduras) y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet (directo de La Voz del Interior), señaló que “el atentado violento busca amedrentar y constituye una grave violación a la libertad de prensa”.
La SIP recordó que”la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa”.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP), el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y la comisión gremial interna de Clarín, integrante del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, reclamaron seguridad para los trabajadores y el rápido esclarecimiento del atentado.
El expresidente Mauricio Macri calificó el atentado a la sede de Clarín de “gravísimo intento de amedrentar al medio y a toda la prensa” y dijo que recuerda “las prácticas violentas del pasado”. Macri pidió “que el gobierno y la justicia aclaren lo sucedido y detengan a los responsables”.
Igual pedido formuló el jefe de Gobierno porteño y referente del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, quien además de repudiar el ataque a Clarín manifestó su solidaridad “con todos sus trabajadores”. “Esto es una muestra de intolerancia y de violencia”, dijo.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, publicó un tuit de repudio al hecho, pero incluyó una crítica al gobierno de Alberto Fernández. “El Gobierno Nacional no puede seguir de brazos cruzados ante la violencia constante. Presidente: ¡hágase cargo de la situación que estamos viviendo!”, escribió Bullrich.
El presidente del Bloque UCR, Mario Negri, se expresó en un sentido similar: “Repudio el ataque de encapuchados a la sede de Clarín. El Gobierno debe pacificar a la sociedad y brindar seguridad a los ciudadanos y empresas. Es imposible olvidarse que integrantes del oficialismo vienen azuzando esta cruzada anti-medios. Mi solidaridad con Clarín”.
El diputado del PRO y titular de la comisión de Libertad de Expresión, Waldo Wolf, también combinó críticas al gobierno con el repudio. Dijo que el “atentado terrorista ocurre en medio de permanentes hostigamientos desde el oficialismo hacia la prensa que lo cuestiona. Es responsabilidad del gobierno garantizar la seguridad y la libertad”.
“Desde la UCR Nacional repudiamos el ataque contra la sede del diario Clarín. Nuestra solidaridad para sus trabajadores y directivos. A su vez, exigimos un pronto esclarecimiento de los hechos”, se manifestó el titular partidario, el diputado Alfredo Cornejo.
Desde la Coalición Cívica se calificó al hecho como “de enorme gravedad” con el objetivo de “infundir miedo y aterrorizar a la población”. El bloque de los diputados de la CC encuadró el episodio como “un atentado contra el sistema democrático” y señaló que “en un Estado de derecho los organismos de inteligencia existen precisamente para investigar este tipo de delitos y no para realizar operaciones políticas”.
Desde el Frente de Izquierda-Unidad, la electa diputada Myriam Bregman dijo: “Repudiamos el ataque al edificio de Clarín y exigimos que se esclarezca el hecho”.
La agrupación kirchnerista La Cámpora se expresó a través de un hilo de tuits, que luego fue reproducido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “La convivencia democrática, que se ve severamente afectada por la promoción de los discursos de odio, debe ser cuidada por todos los argentinos y argentinas”, dijo la agrupación conducida por Máximo Kirchner, jefe de los diputados oficialistas.
“Por ello, repudiamos y condenamos firmemente el ataque perpetrado por encapuchados contra la sede del Grupo Clarín, registrados por un video en la noche del lunes 22 de noviembre a las 23 horas según hizo saber la propia empresa, en plena Ciudad de Buenos Aires”, manifestó.
La Cámpora recordó entonces otros episodios de violencia política. “En mayo de este año la sede del Frente de Todos en Bahía Blanca sufrió un atentado con un artefacto explosivo, afectando edificios vecinos. No hay registro audiovisual. Pasaron 183 días, no hay avances en la causa y el hecho permanece impune. Una gran cantidad de unidades básicas han sido atacadas desde hace años con consignas similares a la que muchas veces se promueve irresponsablemente desde diferentes lugares. Es imperioso que la Justicia investigue, exponga y condene a los promotores y responsables de todos estos hechos, como venimos reclamando sin eco mediático desde hace mucho tiempo”, dijo La Cámpora.
En un comunicado de repudio, la CGT expresó: “Una vez más los trabajadores argentinos, expresamos a viva voz como lo venimos haciendo, con miles de voces para adentro y una sola voz hacia afuera, firme y enfáticamente: LA VIOLENCIA ES EL LIMITE”.