Pablo Cervi es un ingeniero agrónomo de Neuquén. Desde hace dos años y medio, el productor frutícola también es diputado nacional por la UCR y nunca había tenido tanta atención de la opinión pública como ahora.
Claro, este lunes se hizo famoso, debido a que se trata de uno de los cuatro diputados radicales a quienes la Convención Nacional de la UCR les suspendió la afiliación por votar en contra de la decisión de insistir con la ley de movilidad jubilatoria que el mismo radicalismo antes había impulsado, lo que hizo un aporte clave para que el presidente Javier Milei lograra imponer su veto a la norma.
En charla con Los Andes, Cervi no escondió su simpatía con el Presidente, con quien tuvo una reunión previa a la sesión y con quien se sacó una foto sonriendo. De todos aquellos gestos hoy Cervi se arrepiente. “Uno aprende a los golpes”, sostiene, más allá de que valora a Milei como un dirigente que “no es intransigente” y con quien pudo “charlar mano a mano durante una hora y media de la economía real y los problemas de las pymes”.
Sin embargo, el diputado de Neuquén descarta que su futuro esté en La Libertad Avanza. “Soy un radical que quiere que al país le vaya bien”, aclara, y promete que mantendrá en el radicalismo su contrapunto con “un grupo que quiere que a este gobierno le vaya mal”.
La crítica de Cervi a Gastón Manes y Martín Lousteau, quienes controlan la Convención y el Comité de la UCR, es directa. “(La suspensión de afiliaciones) es una medida sin valor real que revela las viejas prácticas de la política. En teoría hay libertad, pero se ve que a la conducción actual porteño centrista le molesta esta decisión, quieren condicionar a lo que ellos decidan”.
“Los diputados son de la Nación y tienen libertad de pensamiento, pero quisieron aplicar el VAR en un potrero y con Codesal de árbitro”, lanzó el legislador, en clave futbolística, quien además sostuvo que cuatro de los seis diputados cuestionados “venimos de la actividad privada y del interior”, por lo cual concluyó que “hay ensañamiento con los que no hemos vivido toda la vida del Estado”.
Cervi señaló también que en la discusión de las jubilaciones su idea era “rechazar el veto en forma parcial”, postura que no logró imponerse, según dijo, por el desacuerdo de Unión por la Patria, es decir, el kirchnerismo. “Querían que paguen juicios de hace 20 años en un año cuando se viene haciendo un gran esfuerzo para acomodar al país”, explicó.
Asegura que su charla previa a la sesión con Milei, que duró una hora y media, fue “a la luz del día” y que a pesar de la cordialidad, no hubo ninguna prenda de cambio por su voto. Incluso afirmó que se le planteó al mandatario en que los legisladores radicales no estaban de acuerdo.
Dijo también que desde que le aplicaron la suspensión partidaria ha recibido mensajes de apoyo del gobernador Alfredo Cornejo.
Justo antes de ingresar a una reunión del bloque de diputados radicales presumiblemente larga y caliente, prometió también que no iba a participar del asado que el Presidente armó para agasajar en la quinta de Olivos a sus “héroes”, es decir, a los 87 legisladores que evitaron que naufragara el polémico veto de la movilidad jubilatoria.