La escritora Beatriz Sarlo confirmó este miércoles que le ofrecieron vacunarse contra el coronavirus cuando aún no le correspondía y reveló que fue Soledad Quereilhac, la esposa de Axel Kicillof, quien le propuso acceder a la medicación y en el gobierno bonaerense afirmaron que la gestión se enmarcó en una convocatoria oficial vinculada con la campaña para despejar las dudas sobre la efectividad de la Sputnik V.
Sarlo explicó que el ofrecimiento le llevó a través de su editor y que él le indicó que era Quereilhac quien le propuso enviarle la vacuna.
“El ofrecimiento fue a fines de enero por intermedio de mi editor, Carlos Díaz. Por lo que entendí, provenía de la provincia de Buenos Aires. Estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente porque en ese momento todavía había ciertas dudas sobre la efectividad de la vacuna (Sputnik V)”, declaró la ensayista según reprodujeron los medios desde Comodoro Py.
“Eso llegó como invitación de la provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac. Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras públicas. Yo soy de Capital, no estaba anotada en ese registro. Como Soledad fue alumna mía, ella se puso en contacto con mi editor”, precisó según la declaración a la que accedió este medio.
Sarlo realizó esas declaraciones ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y al fiscal Eduardo Taiano. Antes de ingresar a los tribunales federales de Comodoro Py, remarcó: “No acepté vacunarme porque tengo ética”.
Y agregó que “nunca” le indicaron cuál sería el lugar al que debía concurrir para vacunarse. Ante una consulta de los letrados, aclaró que tampoco se le mencionó la posibilidad de ir al Hospital Posadas, donde se vacunaron algunos de los involucrados en la investigación.
Ante la consulta de este medio, en el gobierno de Kicillof aseguraron que fue una convocatoria oficial la que se le envió a Sarlo en el marco de la campaña para que figuras públicas se apliquen la Sputnik para despejar dudas sobre su efectividad.
“Ella entregó mails porque fue una convocatoria a participar de la campaña de difusión y concientización de la vacuna que Axel Kicillof anunció el 26 de enero, durante una conferencia de prensa en Villa Gesell. No fue nada en especial, se le preguntó si quería participar en la campaña y ella dijo que no quería. No hubo nada ilegal, ni fuera de tiempo, ni fuera de lugar ni por debajo de la mesa”, remarcaron los voceros de Kicillof.
En un trámite que duró media hora desde las 11, la escritora dio precisiones ante los representantes de la justicia que llevan adelante la causa conocida como “Vacunatorio VIP”. En la causa está imputado el exministro de Salud, Ginés González García, entre otros, y a Sarlo la citaron porque antes del escándalo deslizó durante una entrevista en TN que a ella le habían ofrecido la vacuna “por debajo de la mesa”.