Vadillo está aprendiendo tarot y dice que la política es “tóxica”

El candidato a gobernador estudió abogacía en 3 años, nació el día de los enamorados y le gusta que le tiren las cartas del Tarot y ahora está aprendiendo a tirarlas. Es el último Vadillo en Mendoza.

Vadillo está aprendiendo tarot y dice que la política es “tóxica”
Entrevista a Mario Vadillo del Partido Verde, candidato a Gobernador de Mendoza Foto: José Gutierrez / Los Andes

Mario nació un 14 de febrero, el día de los enamorados. Ahora tiene 59 años y se presenta como candidato a gobernador. Transcurrió su infancia en Ciudad, en un departamento en la General Paz, porque su papá, inmigrante español, se dedicaba al comercio y tenía un local en calle Las Heras y San Martín.

Hay algo interesante en la historia de su padre, quien vino desde el Viejo Mundo a nuestra provincia; y es que las dos hijas de Mario hicieron exactamente lo contrario, viajaron desde Argentina para irse a vivir a Europa. El apellido “Vadillo” está cerca de desaparecer de nuestra provincia, ya que Mario relata que él es el último que lo lleva.

“La verdad que es muy lamentable la situación de los padres mendocinos, hoy lo único que quieren los chicos es tratar de conseguir un pasaporte para irse y todo lo que un padre normalmente tendría que estar viviendo como yo, de tener hijos acá, que vengan un domingo, tener nietos, tener reuniones no lo tengo”, se lamenta el candidato a gobernador

Aunque también tiene a su hermano que vive en Miami, dos sobrinas, una en Cánada y otra en Alemania, y su hermana que ahora se fue a vivir a España.

Le gusta el Tarot, se hace tirar las cartas (aunque aclaró que nunca con motivos de política) y ahora está aprendiendo a tirarlas él mismo con una chica de Buenos Aires.

Vive en una casa en un Barrio de Chacras con su esposa, quien se dedica a diseñar, con otra socia, todo lo que es cortinas, almohadones, tapizados, van a una casa y ven que pueden cambiar, y apartir de eso, los fabrican.

Apenas entras en su casa, sentís una impronta artística impresionante: cuadros, pinturas, figuras y relojes antiguos que revelan una vocación artística en quienes viven allí. Mario incursionó en el teatro y fundó un grupo en la “Liga de improvisación”. Mantuvo esta pasión desde los 52 años hasta el inicio de su carrera política. “Lo dejé porque te pueden tomar una foto tirado en el suelo y escracharte“, comenta Mario entre risas.

Pero su vocación artística no se limita solo a eso. También incursionó en la radio, donde antes de comenzar, realizaban una suerte de “sketches” en los que recreaban diferentes tipos de inconvenientes que podrían surgir, abordando cómo se resolverían legalmente esos problemas.

También es fanático de la cocina, en sus redes sociales tiene numerosas “historias” en donde se lo ve cocinando diferentes platos. “Soy un cocinero casero, aunque yo tengo a mi padre, el español, que siempre hizo esas comidas españolas que ahora ya no se hacen, como paella, tortilla... Y entonces son cosas que casi no se ven y entonces a los amigos les encantan porque no las comen en restaurantes”.

Otro hobbie que tiene es el ejercicio, particularmente la calistenia, que es una serie de ejercicios que incluyen una barra y realizar diferentes ejercicios de fuerza y acrobacia en la misma. “hago una caminata de una hora y después hago todo lo que es calistenia, barra, T-Rex y pesas”

Tiene otros hobbies, de chico hizo rugby. Y ahora tiene como pasatiempo el buceo y también practica, frecuentemente, golf.

Nadie en su familia le inoculó la política. Todo empezó cuando pertenecía a una ONG llamada Protectora, que manejaba junto a su ex amigo, Jose Luis Ramón. “Nosotros hacemos abogacía siempre en materia laboral, defendiendo a trabajadores, que siempre estás al lado del débil y medio que eso te lleva a plantear todos estos temas desde ese lado, es decir, ver que hay un montón de personas que necesitan ayuda y que finalmente cuando te vas metiendo te das cuenta que son todos problemas solucionables desde el gobierno”.

Aunque, su mamá lo ayudaba mucho cuando estaba en la ONG: “por eso en algunos lados sale ese tema de que Ramón le robó la frazada, cuando yo digo, le robó la frazada a mi vieja, y si se enterara mi vieja, desde la tumba lo estaría buscando, porque son cosas familiares”, cuenta el ex diputado provincial.

La visión que tiene de la política es un tanto negativa: “la política es tóxica, la política es veneno. La política destruye relaciones, las relaciones de amigos, la verdad que es muy tóxica. No lo podés creer, el ambiente de la política es muy malo”.

Y es por eso que dice que su pasado por la política tiene un plazo de vencimiento, “todas las cosas tiene fin” te dice, y resalta que “no puede ser que siempre sean los mismos hay que dejarle lugar a los nuevos”. Y una de las razones viene de sus amigos: “de todos mis amigos, ninguno quiere que yo esté en política”.

Se recibió de abogado en tiempo récord. La carrera duraba 6 años (la hizo en la Universidad de Córdoba) pero él iba adelantando y haciendo cuatro cuatrimestres por año.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA