La candidata a vicepresidente por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, encabezó este lunes un homenaje a víctimas del terrorismo y desafío un aspecto medular del discurso político de las últimas dos décadas.
El acto se realizó en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y dio lugar a un marcado cruce de posiciones ideológicas, además de ofrecer un “preview” de lo que puede suceder ante un eventual gobierno del espacio libertario.
Villarruel buscó dar una imagen de convicción y fortaleza para defender su posición, mientras que sus adversarios políticos la confrontaron con manifestaciones en las calles.
La diputada ocupó el centro de la escena del acto que se realizó en el Salón Dorado de Legislatura porteña y que fue organizado por el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), del que Villarruel es presidenta honoraria; y también por la legisladora Lucía Montenegro, también de LLA.
Durante el homenaje dieron testimonio sobre las consecuencias del terrorismo en sus familias Lorenza Ferrari, Graciela Saraspe y Arturo Larrabure, hijo de Argentino del Valle Larrabure, un militar que fue secuestrado por el Ejército Revolucionario del Pueblo el 10 de agosto de 1974 en la localidad cordobesa de Villa María y cuyo cadáver apareció el 19 de agosto de 1975.
El líder del espacio Javier Milei no participó del homenaje.
La diputada nacional –que en caso de llegar al poder tendrá a su cargo las áreas de seguridad interior y exterior- aprovechó que el 4 de septiembre se celebra el “Día Internacional de las víctimas del terrorismo” y montó un acto en el corazón porteño a escasos 100 metros de la Plaza de Mayo donde habitualmente se realizan las marchas de las Madres de Plaza de Mayo.
La convocatoria fue repudiada por el kirchnerismo y sectores de izquierda que además de considerarla una provocación la entendieron como una reivindicación de la dictadura militar.
Dado el denso clima que se fue generando entorno al acto el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso desde hora muy temprana un operativo de seguridad que incluyó el vallado de la Legislatura y una restricción de la circulación en cuatro cuadras a la redonda. Franquear esas líneas requería someterse a un exhaustivo control.
“Los DDHH son para todos. Invocar la democracia y a los DDHH sin dejar que podamos expresarnos o ejercerlos es la muestra más acabada de q son violentos, autoritarios y nos creen ciudadanos de 2da. Mi abrazo a todas las víctimas del terrorismo que son sometidas a este destrato”, twiteó Villarruel mientras las agrupaciones de izquierda se agrupaban en las adyacencias de la legislatura.
Sólo un centenar personas puntualmente elegidas pudo estar presentes en el Salón Dorado del parlamento comunal.
“Muchos de mis compañeros de La Libertad Avanza no pueden estar aquí porque el autoritarismo está afuera”, advirtió la diputada.
Al iniciar su alocución la candidata a vicepresidenta afirmó que “estamos realizando un acto de homenaje y recuerdo a las víctimas del terrorismo, porque todos los 21 de agosto en el mundo se recuerda a las víctimas del terrorismo, pero acá en la República Argentina, las víctimas de los ‘70 de la AMIA y de la Embajada de Israel no tienen lugar porque aquí vivimos en un relato”.
Durante su discurso, Villarruel redobló la apuesta y lanzó una dura acusación apuntando a las agrupaciones Montoneros y ERP: “Los que se oponen a este homenaje son los que tienen las manos manchadas de nuestros seres queridos”.
“No importa nada lo que digan de mí, solo importan las víctimas del terrorismo”, enfatizó.
En una clara alusión a la política de derechos humanos que se desarrolló en los últimos años en la Argentina, Villarruel sostuvo que “el Estado viola el derecho a la protección (de las víctimas del terrorismo) para garantizarle la impunidad a un grupo de violentos que hasta el día de hoy gozan de su libertad y de las garantías que les da nuestra democracia”.
Villarruel no cesó en sus cuestionamientos a los movimientos de izquierda que rechazaron el acto: “Después de 40 años, de una visión amputada de los derechos humanos y de la historia, después de arrancarnos a cada uno de nuestros seres queridos, y de demonizarnos y tratar de ponernos una mordaza en la boca ya no les tenemos ningún miedo. No tenemos miedo”.
Al participar de un acto en la provincia de San Juan, el presidente Alberto Fernández, apuntó contra La Libertad Avanza (LLA) al sostener que “quienes hablan de libertad son negacionista de la dictadura”.
El candidato del oficialismo, Sergio Massa, no se pronunció sobre el acto, al igual que la postulante por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
Por su parte, el diputado de izquierda, Gabriel Solano, cuestionó el acto y atacó a Villarruel a la que acusó de “organizar visitas” a la casa del dictador, Jorge Rafael Videla.