La apertura de sesiones ordinarias empezó con un incómodo momento. Es que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le dio una orden directa a Alberto Fernández para que pidiera un minuto de silencio por las víctimas del conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
Desde la llegada al Congreso, hubo abrazos, indicaciones y hasta un gesto de Cristina Kirchner a Alberto Fernández: “Cuidado con los cables”. Pero ya en el recinto, las señales de la vicepresidenta quedaron aún más en evidencia.
Cuando Alberto Fernández se sentó, Cristina Kirchner hizo una introducción: “Invito al señor presidente de la República a pronunciar el discurso que marca el artículo 99 inciso 8 de la Constitución Nacional”.
Entonces, mientras la oposición le exigía al jefe de Estado un homenaje a los caídos en la invasión rusa a Ucrania, Cristina no apartó del todo su micrófono y se oyó su orden a Alberto: “Dale, pedí ahora el minuto de silencio”.
Después de una pequeña declaración y saludo, finalmente el Presidente hizo caso y cumplió con el minuto de silencio en referencia al conflicto bélico, con todos los legisladores de pie y mostrando en sus bancas las banderas de Ucrania.
En ese instante, el Presidente lanzó besos, mientras que CFK optó por algunos gestos mientras se acomodaba el cabello.