El Gobierno nacional dispuso el despliegue de un importante refuerzo de efectivos de Gendarmería Nacional en las márgenes argentinas del río Bermejo, a la altura del paso fronterizo de Aguas Blancas y sus inmediaciones, en Salta, con el objetivo de mejorar el control de la circulación clandestina transfronteriza entre Bolivia y Argentina.
Así lo informaron este sábado fuentes del Gobierno nacional, que detallaron que el fin del redespliegue, iniciado durante la tarde de ayer y la madrugada de hoy, es mejorar el control, además de limitar y ordenar la circulación transfronteriza, que se incrementó tras la baja del caudal del río Bermejo.
Desde el jueves 13 de agosto, el Gobierno de Salta verificó una significativa baja en las aguas del río, cuyo escaso caudal provocó un incremento del movimiento de personas sin los controles obligatorios decretados por el Estado para todo el país.
En ese contexto, las autoridades locales advirtieron un particular descontrol en esa zona fronteriza, por donde el jueves intentaron atravesar de una vez alrededor de 150 personas, lo que fue evitado por efectivos policiales de diferentes unidades especiales de la Unidad Regional 2.
Ante la presencia policial, los extranjeros ilegales retornaron a su territorio, donde la Policía Naval boliviana aguardaba su llegada para encarar el operativo de retorno, en cuyo marco identificó a los infractores, que quedaron a su disposición.
Un video de esta situación se viralizó por las redes sociales, y ayer, el gobernador Gustavo Sáenz lo publicó en su cuenta de Twitter para mostrar lo que se vive en la frontera, en momentos en que la situación por el coronavirus exige extender geográficamente el control del cumplimiento de las normas vigentes destinadas a mitigar los efectos y la expansión de la pandemia.
“Esto sucede en las fronteras, señor Presidente”, manifestó Sáenz, tras lo que arrobó a Alberto Fernández, para que él también pudiera ver lo que sucede con el paso ilegal de extranjeros.
Luego, explicó que “Gendarmería y las fuerzas policiales trabajan sin descanso para evitar el ingreso de extranjeros”, y agregó: “Nuestras fronteras son extensas y con muchos pasos ilegales, literalmente se requiere un Ejército para poder custodiarlas”.
Asimismo, comentó que se recibieron “refuerzos de Gendarmería” enviados por la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y que se realizan “controles aéreos autorizados” por su par de Defensa, Agustín Rossi, y aclaró que “hoy la situación sanitaria en el vecino país es delicada”, por lo que ciudadanos bolivianos “intentan ingresar” a Argentina “a cobrar todo tipo de subsidios y a buscar atención médica gratuita”.
“Insisto con este pedido y espero que encontremos una solución inmediata”, concluyó Sáenz, quien le agradeció al Presidente.
Los voceros explicaron hoy que, dado que esta zona constituye una unidad regional de relaciones, intercambios y cotidianidad económica, cultural, familiar y social, las restricciones impuestas por el Covid-19 así como por los recientes rebrotes de contagios, han generado efectos locales que requieren un abordaje específico de parte de las autoridades provinciales y nacionales.
En ese marco, es que la Gendarmería realiza estos redespliegues de su personal para controlar la anómala situación y para devolver la mayor normalidad a la región aún bajo la excepcional situación impuesta por la pandemia.
Por consiguiente, el trabajo de la fuerza se seguirá incrementando para el control del cumplimiento de las normas vigentes y el acatamiento de las habilitaciones, excepciones e impedimentos a la circulación de personas y vehículos decretadas mediante el DNU 297-2020 y sus posteriores modificaciones.
En los últimos dos meses, se hicieron cientos de procedimientos disuasivos en la frontera entre Salta y Bolivia, con los que se evitó el ingreso ilegal de más de 1.300 bolivianos a la provincia.
