Este domingo Javier Milei asumió la presidencia de la República Argentina. Fiel a su estilo, antes de jurar el cargo el libertario firmó el libro de honor del Congreso de presidentes de una particular manera.
“Viva la libertad carajo”, el lema con el que termina sus mensajes políticos. Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel, que firmó debajo suyo, apeló a una frase más nacionalista. “¡Todo por la Argentina!”, escribió.
Durante la seguidilla de actos, el mandatario rompió con varios procedimientos de protocolos. Pocos minutos después de asumir, se subió a un Mercedes Benz oficial para dirigirse la Casa Rosada, aunque en el camino decidió bajarse del vehículo para acercarse al vallado para saludar a la gente.
“Móvil A01″, decía un papel adhesivo pegado sobre la patente original del descapotable de origen alemán elegido para hacer el traslado desde el Congreso a Balcarce 50 del flamante mandatario.
A bordo del vehículo oficial viajaron el jefe de Estado y su hermana, Karina Milei, por la Avenida de Mayo, informó la agencia Noticias Argentinas.
Escasos metros después de iniciado el trayecto, el Presidente ordenó al chofer oficial que frenara la marcha para poder bajar y acercarse al vallado para saludar a la gente que se había acercado para presenciar la ceremonia de asunción.
De esa manera, Milei comenzó su gestión rompiendo el protocolo. Antes de volver a subirse al Mercedes Benz, el mandatario caminó varios metros a lo largo de la Avenida de Mayo y continuó saludando a la militancia.