Este mediodía, Walter Bento fue destituido como juez federal, por lo que perdió los fueros que ostentaba e inmediatamente fue esposado por la policía, como un simple ciudadano más. El Tribunal Oral Federal N° 2, integrado por las juezas Gretell Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá, ordenó su detención apenas concluida la sentencia del Jury de Enjuiciamiento. Permanecerá detenido en la Unidad Penitenciaria 32 hasta que le encuentren un lugar en la Cárcel Federal de Cacheuta.
El exmagistrado acudió hacia Tribunales Federales para escuchar su sentencia, en lo que se podría considerar una entrega anticipada, previendo el desenlace del Jury de Enjuiciamiento en Buenos Aires. Lo hizo cerca de las 12, acompañado por su abogado Gustavo Gazali, cuando iba a comenzar la audiencia.
Mientras la prensa se agolpaba contra el mostrador y los detectores de metales que filtran el ingreso a las oficinas del oficio, el juez vivió sus últimos minutos como tal, en una de las salas de la planta baja. Posteriormente, conocida la destitución y sin fueros que lo protejan, esperó en el pasillo que llegara la orden de las tres magistradas que llevan adelante el juicio penal. Siempre tratando de no ser captado por las cámaras.
Los policías que trabajan allí, le leyeron el documento que ordenaba “ejecutar la medida de prisión preventiva dictada y ordenar la inmediata detención”, dado que pesaban sobre él cinco pedidos de prisión preventiva, por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos de origen delictivo, prevaricato y falsedad ideológica.
Los efectivos procedieron a ponerle las esposas y después de más de una hora, con un chaleco antibalas incluso, lo llevaron hasta el galpón que conduce a la playa de estacionamiento. Allí una camioneta de la Policía Federal lo esperó para trasladarlo hasta la sede de la fuerza, en calle Perú de Ciudad. Bento ingresó al edificio en libertad y salió preso.
En la sede de la fuerza policial le realizaron los certificados y fichas personales y médicas correspondientes, durante la siesta. Luego de esto volvió al edificio de calle España, para ser alojado en la Unidad Penitenciaría 32, ubicada en el subsuelo.
Permanecerá detenido en esos calabozos hasta que se libere un cupo en el Complejo Penitenciario Federal VI de Luján de Cuyo, dónde se encuentran la mayoría de los detenidos e imputados en la megacausa que enfrenta como presunto líder de una banda que cobraba coimas por beneficios judiciales.
