Una gran cantidad de adultos jóvenes están experimentando con el “bed rotting” (que se traduce en la informalidad como pudrirse en la cama o estar recostado todo el día). Esta y otras tendencias del sueño se han vuelto virales en TikTok y otras plataformas de redes sociales, según detalla una encuesta reciente.
Al respecto, los expertos en sueño dicen que es probable que estas tendencias no causen ningún daño de manera inmediata, agregan que las personas harían mejor en ver a un médico si no están descansando adecuadamente durante la noche, destacaron desde HealthDay.
“Es fundamental diferenciar si la razón para experimentar con nuevas ‘tendencias del sueño’ se debe a las dificultades existentes con el sueño o a una vigilia insatisfactoria, ya que utilizar tendencias como la ‘putrefacción de la cama’ en realidad podría empeorar el problema del sueño que podría estar experimentando”, declaró la doctora Anne Marie Morse, médica de medicina del sueño del Sistema de Salud Geisinger, en Pensilvania.
La encuesta del sueño: “bed rotting”
Cabe mencionar que alrededor de un 37 por ciento de los estadounidenses han probado una o más de las tendencias virales del sueño de este año, según la nueva encuesta de la Academia Americana de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine, AASM). Los miembros de la Generación Z, en particular, están experimentando con estas tendencias, y el 55% relató que ha probado al menos una.
De esta manera, el “bed rotting” se ha vuelto particularmente popular. Ya que implica permanecer en la cama, a veces hasta un día o más, con la esperanza de un mejor descanso incluso mientras la persona realiza actividades distintas al sueño, explicaron los expertos. Alrededor de una cuarta parte de los miembros de la Generación Z (24 por ciento) dijeron que habían probado la putrefacción de la cama, en datos surgidos de la encuesta.
Además, siempre bajo la palabra de los expertos, esta tendencia refleja un cambio más amplio en la forma en que las personas usan su tiempo en la cama. Más de la mitad (51%) de las personas pasan más de 30 minutos en la cama antes de intentar irse a dormir, y el 27% dice que se queda en la cama la mayoría de las mañanas antes de levantarse.
“Estas tendencias podrían no ser inherentemente dañinas, pero es importante recordar que el propósito principal de la cama es dormir”, detalló Morse, vocera de la AASM, en un comunicado de prensa.
Y agregó: “La práctica intencional de mantener unos hábitos de sueño saludables, como un horario de sueño constante y regular para acostarse y despertarse, y no acostarse a menos que tenga sueño, servirá como un refuerzo positivo de que la cama es un lugar para dormir, y es esencial para mantener la facilidad de conciliar el sueño y permanecer dormido”.
En ese marco, otras tendencias de sueño incluyen experimentos con los llamados “somníferos naturales” y diferentes rutinas de sueño. Al respecto, casi un 9 por ciento de las personas han intentado beber magnesio, lo que se conoce como el “cóctel sin alcohol de las chicas somnolientas”, mientras que otro 9 por ciento han evaluado la efectividad de dormir en incrementos de 90 minutos, encontró la encuesta. Esta práctica es notablemente popular entre la Generación Z, con un 15% que la ha probado.
En sintonía con las nuevas tecnologías, compartir en redes sociales sobre las prácticas del sueño es tan popular que las personas incluso han sintonizado transmisiones en vivo de otras personas durmiendo (un 8 por ciento) o han transmitido en vivo su propio sueño (un 7 por ciento), según mostró la encuesta.
“Como ávido colaborador de las redes sociales, intento ser un recurso para todo lo relacionado con el sueño en todas las plataformas, y es emocionante ver una mayor conciencia y socialización sobre la optimización del sueño, en lugar del estigma continuo, la perpetuación e incluso la defensa de ‘salirse con la suya’ menos sueño”, aclaró Morse, quien usa el apodo “@DAMMGoodSleep” en las redes sociales.
Y sumó: “Los problemas de sueño son comunes y tratables; sin embargo, es necesaria la solución correcta para el problema específico en cuestión”. En detalle y como regla general, la AASM recomienda que los adultos duerman siete o más horas cada noche y se adhieran a un horario regular de sueño y vigilia. Las personas que tienen dificultades para dormir bien deben llevar un diario de sueño durante una o dos semanas, y luego compartirlo con su médico, concluyeron los expertos.