Una nueva historia de vida se volvió viral en las últimas horas. Se trata de Alfie Bradley, un niño de seis años que fundó su propia empresa y ya se ganó el título de “Empresario más joven de Gran Bretaña”.
“Quiero ser millonario”, asegura el pequeño que desde los cuatro años debe vivir con un grave trastorno del habla. Sin embargo, no se resigna y mucho menos baja los brazos.
Su negocio es una empresa de jardinería y mantenimiento, se llama Alfred’s Cutting Services, y la creó durante el último año de encierro por la pandemia de coronavirus que como a todos, lo obligó a cambiar y reinventarse.
“Siempre está de pie haciendo algo, por lo que el encierro realmente le impidió hacer cosas fuera de nuestra casa”, contó su mamá Amy, de 34 años. “Luego descubrió esta manera de mantenerse en movimiento y de ayudar a otras personas. Desde entonces nadie lo detiene, es como un mini Richard Branson”.
Ella asegura que este emprendimiento se convirtió en algo muy importante para su hijo y que tiene su objetivo claro para el futuro, ya que todo lo que gana con su trabajo lo reinvierte para mejorar su servicio y hacer crecer su negocio.
Así es como, desde que estableció su negocio, Alfie ya actualizó su máquina de cortar césped y compró un jet wash para poder ofrecer una gama más amplia de servicios. También hizo su propio “uniforme de trabajo” para moverse con comodidad y seguridad.
Inteligente para montar su proyecto, el joven ofrece un servicio muy barato y atractivo: cobra 5 libras el trabajo y es asistido por su padre Anthony, de 45 años. Usted pensará que el pobre hombre es el que finalmente termina haciendo todo, mientras el niño juega a ser jefe. No es eso lo que sucede, según cuenta su familia todo el trabajo lo hace Alfie y que la idea de la empresa fue suya.
Alfie construyó su base de clientes a través del boca a boca y también mediante una página de Facebook especialmente creada. Hasta ahora tiene 23 clientes “habituales”, así como varios otros que varían y le piden trabajos puntuales.
Desde pequeño se acostumbró a luchar
Llama la atención ver a un niño con semejante nivel de compromiso y dedicación, sin embargo todo es más sorprendente cuando se conoce la lucha que sostiene el pequeño. Es que Amy contó que le diagnosticaron un trastorno del habla cuando tenía cuatro años.
“Alfie fue completamente no verbal hasta que tuvo casi cuatro años, eso impactó mucho en sus habilidades sociales y lo aterrorizó del mundo exterior”, describió la mujer sobre el niño que enfrentó a sus miedos y dio vuelta completamente su vida. “Este negocio es algo enorme para Alfie”.
“Académicamente está muy atrasado y tiene que contar con la ayuda personal de un asistente, pero eso nunca le impidió ser tan práctico y decidido”, destacó la mujer que acompaña con admiración las batallas de su hijo contra las trabas que le impuso el destino en su camino.
Toda esta nueva vida del simpático chiquitín comenzó cuando su abuelo le contó que tenía una cortadora de césped a la venta. Con aquella primera máquina salió a hacer sus primeros trabajos. “Después de algún tiempo, Alfie pudo encontrar una mejor cortadora de césped, también una desmalezadora y una hidrolavadora, todo con el dinero que había ganado con todos sus clientes”, contó Amy a la agencia SWNS.
Un negocio que no para de crecer
“Tiene algunos clientes habituales y muchas otras personas que han pagado por algún trabajo. Ahora se está diversificando y sumó a sus trabajos el de la limpieza de ventanas. Cobra 10 libras, pero si alguien es mayor o es un trabajador del servicio médico, lo hace un poco más barato”.
Alfie dijo que quiere ser millonario para poder comprar un garaje para él y el tío Lee. “Así podemos trabajar todos juntos. Solo quiero que todos en el mundo sean felices”, contó el chico que a pesar de todas las dificultades que debe enfrentar, tiene las cosas muy claras.