La nueva serie de Netflix “Inventando a Anna” ha tomado gran repercusión desde que comenzó en la plataforma. Narra la historia de la reconocida estafadora Anna Sorokin, o mejor conocida como Anna Delvey.
La tira, creada por la productora de Grey’s Anatomy Shonda Rimes, es protagonizada por Julia Garner, quien da vida a Anna. Ella inventó toda una personalidad falsa para tener estatus en la alta sociedad y vivir la gran vida en Nueva York a costa de miles de dólares ganados de manera sucida. Actualmente se encuentra en prisión en los Estados Unidos en espera de su deportación.
Y en contraposición, se encuentra Anna Chlumsky quien interpreta a Vivian Kent, la reportera que descubre la falsedad detrás del caso. Lo que para muchos fue una sorpresa ya que la actriz ha generado gran revuelo desde su regreso a la pantalla.
Reconocida por la icónica cinta de los ‘90 “Mi primer beso”, Chlumsky estuvo gran parte de su adolescencia y adultez fuera de las cámaras. Y aunque muchos lo consideraron un retiro voluntario de la actriz, esconde una oscura historia detrás.
Anna Chlumsky fuera de Hollywood
La actriz se sinceró sobre su salida del cine y la televisión en una reciente entrevista con la revista People. Anna recordó los aspectos “extremadamente dañinos” de haber sido una estrella infantil y cómo fue que la industria la ignoró por completo en cuanto entró en la pubertad, algo que no ocurrió con su compañero de reparto, Macaulay Culkin.
“Cuando era niña, solo estaba en el camino, pero puede ser extremadamente dañino. [En la universidad] tenía este momento fuera del cuerpo donde me di cuenta, ‘Ya no tengo que hacer esto’”, comenzó diciendo en la entrevista.
La actriz detalló que durante una década decidió mantenerse fuera de las cámaras ya que sufrió de gran discriminación durante su adolescencia. “No me fichaban, me decían que era demasiado gorda o demasiado fea”, recuerda.
“Vives en un sistema de riesgo-recompensa y no estaba recibiendo mucha recompensa. Y sabía que siempre quise ir a la escuela y obtener mi educación, así que lo hice. Y me alegro de haberlo hecho”, detalló.
La actriz participó de algunos papeles menores en White Collar, Hannibal y la sátira política de HBO Max Veep. También apareció en cintas independientes como Blood Car de 2007 e In the loop (2009).
Y aunque dedicó gran parte de su vida a establecer una relación con su esposo, ir a la universidad y trabajar como asistente editorial, había algo en la actuación que deseaba retomar.
“Estaba viendo mucho Broadway y me inspiré de nuevo”, dice Chlumsky. “Y fue atractivo aplicar mi creatividad hacia algo y contar una historia, pero de mi propia toma de decisiones”.
La estrella se matriculó en la Atlantic Acting School. “Me dije a mí misma que le daría un año”, recuerda. Pero el primer día, se enganchó: “Me di cuenta: ‘No le daré a esto un año. Me encanta. Le daré a esto el resto de mi vida’”.
“He aprendido mucho en mi carrera”, dice ella. “Y [lo que he pasado] define mi vida. Pero tengo mucha gratitud. ¡Y todavía amo lo que hago!”