Los argentinos tenemos interiorizado el consumo masivo del mate. Forma parte de nuestra vida y no podemos tolerar que otras culturas quieran adoptarlo. Es por eso que podemos considerar a la actividad una ciencia.
Como todo procedimiento, no es simplemente verter agua es un recipiente con yerba. La preparación del mate va desde que adquirimos uno hasta que lo terminamos de tomar. Algunos de los mates se tienen que curar, pero ¿qué es este proceso?
Si bien en los últimos años se popularizaron los mates realizados con vidrio, plástico o cerámica, los más utilizados y tradicionales, siguen siendo los elaborados con materiales orgánicos, ya sean de calabaza o de madera. A estos últimos hay que cuidarlos desde el arranque y llevan un proceso de curación un tanto particular.
Qué es curar el mate
Curar el mate significa preparar el recipiente para que sea apto para tomarlo. El curado hace que los poros se sellen y el sabor del recipiente no pase a la infusión.
Cómo curar un mate amargo
Primero y principal, deberás llenarte de paciencia porque lleva días el proceso de curar un mate.
- Para curar un mate de calabaza o de madera antes que todo hay que lavarlo por con agua a unos 80 grados para desinfectar y eliminar bacterias.
- Después, se puede llenar preferentemente con yerba usada o, también, nueva hasta el tope del recipiente que absorberá lo que quedó de agua después del lavado.
- Una vez que se haya hinchado, se coloca agua nueva a temperatura media hasta que la superficie quede húmeda. Esto se puede repetir dos o tres veces.
- Tras este proceso, se deja en reposo.
- Luego de dos o tres días ya el curado estará listo: el mate se puede lavar y empezar a usar.
Cómo curar un mate dulce
Al igual que con el amargo, para curar un mate para quienes lo prefieren dulce, deberás tener paciencia y lavarlo bien.
- El primer paso diferente al mate amargo es que, después del primer paso, se debe echar dos cucharadas de azúcar (no edulcorante) en el recipiente, agitarlo para que cubra las paredes y dejar secar.
- Cuando esté seco, se deben meter dos carbones encendidos dentro del mate, taparlo y agitarlo hasta que se apaguen.
- Recién aquí, se enjuaga el mate con agua caliente y se llena de yerba, que se debe humedecer con agua tibia hasta que se hinche.
- Se deja el mate en reposo durante todo un día y ya está listo para usarse por primera vez.
Amargo, dulce, con algún yuyo o café, al mate se lo cura, cuida y disfruta con amigos y familiares.