Iván Noble es uno de los músicos de rock argentinos que se mantiene más activo en las redes sociales. Sus reflexiones políticas y las giras son comunes de ver en su cuenta de Twitter e Instagram. Y también lo es la buena onda que mantiene con Julieta Ortega, su ex pareja y madre de su hijo Benito.
Y es justamente el adolescente de 17 años quien está en el centro de la escena hoy porque el cantante compartió una postal suya y dejó a todos boquiabiertos de lo grande que está.
El niño creció y al parecer le encanta ir al gimnasio para mantener su cuerpo tonificado. Y es que en la postal se lo ve delante de máquinas con peso y el torso desnudo.
Su melena llena de rulos da señal que es el hijo de Noble y Ortega como así su mirada seria hacia el horizonte.
“Hay un tipo que dice que es mi hijito”, escribió Iván en foto que subió a sus historias de Instagram, la misma que se llenó de corazones y halagos.
Así fue la relación de Julieta Ortega e Iván Noble que comenzó en el 2001
Julieta Ortega e Iván Noble se conocieron a mitad del año 2001 y en marzo del año siguiente se casaron. Se convirtieron en padres de Benito en noviembre del 2005 y fueron una familia muy feliz.
Pero el amor se terminó para el 2009, cuando decidieron separarse y con el paso del tiempo, los ex, han demostrado que se llevan muy bien, tanto que Julieta dice que Iván es un “excelente exmarido”.
Benito es la luz de los ojos de sus padres, siempre lo acompañan en todo y el colegio es un tema especial que suele despertar risas en las redes porque el músico revela todo lo que sucede al respecto.
El adolescente se llevó ocho materias y Noble lo ayudó a “hacer resúmenes” por lo que estuvo obligado a “leer marxismo y liberalismo”.
Cuando al líder de Caballeros de la Quema le preguntaron si era el padre que se había imaginado ser, él no dudo en responder: “Creo que es lo que mejor hago. Pero, en realidad, eso es algo que tiene que decir él”.
Y luego continuó: “Yo tardé mucho en querer ser padre. Fui papá a los 37. Y yo diría que, hasta los 35, no era una urgencia ni mucho menos. Pero, cuando quise, casi inmediatamente me di cuenta de que iba a ser como el rol de mi vida donde más me iba a romper el traste. Creo que soy mejor padre que hijo, que lo que he sido como marido, que lo que soy como pareja...”.