Wanda Nara es millonaria y elegante. Para llegar a este presente, trabajó un montón en su cuerpo, sus emprendimientos y lo que logró no deja de sorprender a todo el mundo. Ambición, método y dedicación.
Wanda Nara, la virgen de Maradona
Todo empezó en el 2006 con una foto de Wanda con la supuesta ropa interior de Maradona. La foto que circuló por todos los programas de chimentos de la época la mostraban hablando por teléfono en lo que decían era la ropa interior del Diego Armando.
Muchos años después, Jorge Rial rompió el silencio y confesó que todo estuvo armado por él y su producción. Wanda estaba hablando con él por teléfono y según el propio periodista, él “la iba coacheando”. El plan era salir con una prenda de Maradona pero como no había nada a mano el fotógrafo sacrificó su calzoncillo y es el que terminó usando la blonda.
Wanda Nara como vedette
El “affaire” con El Diez la puso en donde ella quería. Ya todos empezaban a hablar de Nara. Su debut como vedette no tardó en llegar, ese verano fue parte del elenco de la revista de comedia “Humor en custodia”.
Un año después, participó en King Corona, de Jorge Corona. Sin embargo, abandonó el espectáculo a los dos meses por supuestos problemas con el humorista y con su esposa.
El salto a “las grandes ligas” llegó de la mano de Marcelo Tinelli y su participación en el “Bailando por un sueño”. Al poco tiempo, Wanda se bajó del proyecto y fue reemplazada por su hermana Zaira Nara.
Los amores de Wanda Nara
El primer gran amor de Wanda Nara fue el jugador Maxi López. Ellos se casaron el 31 de mayo de 2008, dos años después del salto a la fama de la rubia. Ella tenía 21 años y él 24.
La fiesta fue un lujo. Ella llegó en un Rolls Royce del 56 y un vestido de princesa. Según se sabría, esa noche ella tenía tres vestidos para usar. La pareja eran dos muñecos, rubios y perfectos.
Con Maxi, Wanda tuvo tres hijos, Valentino, Benedicto y Constantino. El mayor es el único argentino, los demás son italianos.
Todo era amor y alegría en la vida de los López-Nara hasta que Mauro Icardi se cruzó en la vida de la familia. El “amigo” de Maxi enamoró a Wanda y en medio de una polémica tormenta, terminaron juntos.
Wanda y Mauro se casaron en el 2014 y ya había cambios sustanciales a su primer casamiento. Wanda dejó a los diseñadores nacionales para pasar a los internacionales. En este casamiento, su vestido era de Roberto Cavalli, mientras que Icardi vistió un modelo de Dolce & Gabbana.
Con Mauro, Wanda tuvo dos hijas, Francesca e Isabella.
Ya empezaba a verse los cambios de gustos de la rubia argentina. De a poco se iba convirtiendo en empresaria y le tomaba gustito a su estilo de vida europeo.
Wanda Nara, la empresaria
En su afán de comerse el mundo, Wanda se convirtió en la agente de Mauro Icardi. El último gran contrato que cerró la empresaria fue el del astro argentino con el Galatasaray de Turquía.
Hasta allí se mudó la rubia con toda su familia, dejando atrás el glamoroso París. Ahora los Icardi-Nara viven en la coqueta Estambul.
El presente de Wanda es de mucho trabajo y siempre cerca de su familia. Su línea de maquillajes, su trabajo de agente y ahora en ¿Quién es la máscara? son una clara muestra de que estamos ante una mujer que no para hasta alcanzar lo que quiere.
