Camila Cavallo es una de las modelos argentinas más reservadas del ambiente pero cuando aparece en las redes sociales hace arder todo. Y sí, es que sus fotografías y videos son de los más sensuales porque sabe cómo posar y qué ponerse para hacer suspirar a sus seguidores.
La joven madre de Alma, la niña de tres años que nació fruto de su relación con Mariano Martínez, es dueña de una silueta con curvas sexy que a sus más de 570 mil seguidores les encanta ponerles Me Gusta.
Camila aprovechó el verano argentino para usar diferentes diseños de bikinis y el preferido de ella, en función a sus publicaciones es el que tiene un montón de tiras para cruzarse por la zona del abdomen. Usó varios modelos de colores distintos, unos vedetinas y otros diminutos.
Camila disfrutó de varias escapadas junto a su niña y la más reciente fue a las Cataratas del Iguazú, en su cuenta de Instagram subió un hermoso álbum de postales donde se ve la felicidad de Alma. Y también el sex appeal de la morocha.
Un traje de baño de color amarillo la hizo ver a Camilla como una femme fatal y es que escogió fotografiarse al atardecer, con sensuales poses y miradas a la cámara.
Cómo está hoy la relación de Camila Cavallo y Mariano Martínez
La modelo y el actor se conocieron a través de las redes sociales y comenzaron una relación que se mantuvo en el tiempo, fruto de su amor nació Alma pero luego decidieron separarse y ponerle punto final a su noviazgo.
Lo cierto es que actualmente, los ex solo están en contacto por asuntos de su niña y a pesar de que el año pasado aparecieron rumores de reconciliación, nunca se comprobaron y cada uno está haciendo su vida muy lejos del otro.
Desde que anunciaron su separación, aclararon que se había dado en los mejores términos y si bien hicieron varios contenidos en las redes en conjunto, la modelo aclaró que no hay nada más entre ellos.
“Fui a llevar a Alma a lo de Marian y salió TikTok. Nos llevamos muy bien, pero estamos separados”, afirmó tajante y sin vueltas.
“Me tocó todo junto: pandemia, separación, mudanza. Fueron demasiados cambios, pero todo para mejor. Por suerte, me sentí muy acompañada por mi mamá y mi familia. Ni bien me separé vino mamá a vivir conmigo, se quedó dos meses. Después estuve un tiempo sola, me dediqué a armar mi nuevo hogar, y cuando se permitieron los viajes volví a Santa Fe para ver a mi abuela, que hacía un año que no la veía”, reveló la joven de 26 años a la prensa.
Sobre la relación con su ex, dijo: “Nos llevamos super bien, hablamos a diario. Nos separamos porque teníamos diferencias que no podíamos resolver, sumado a que vivimos todo de forma muy intensa desde el primer momento. Pero no terminamos mal”.