Un joven de 28 años canceló su casamiento porque su novia casi mata a su perro durante la despedida de soltera. La mujer se descuidó y el animal consumió toda clase de cosas que había dejado sobre una mesa.
“El sábado, mi prometida tuvo su despedida de soltera en casa. Yo me quedé con mis padres, pero le dejé al perro porque me gusta tenerlo allí. Sin embargo, me aseguré de decirle que lo pusiera en nuestra habitación una vez que comenzara la fiesta”, explicó el hombre en Reddit.
La pareja había comenzado la relación en el 2018 y hace seis meses se habían comprometido. Ya tenían todo listo para el casamiento pero la actitud descuidada de la novia desanimó al hombre.
El joven dijo que su futura esposa casi mata a su perro por “negligencia”. Según su relato, el animal se descompuso en la madrugada del domingo cuando la mujer celebraba su despedida de soltera.
“Aparentemente, las chicas pensaron que sería genial poner todo en mesas bajas de café, dejar que el perro deambulara en lugar de ponerlo en la habitación y luego emborracharse y no darse cuenta de que el animal se estaba comiendo todo”, dijo el joven.
Debido al estado del animal, la mujer lo llevó a la veterinaria donde lograron estabilizarlo aunque estaba al borde de la muerte. El veterinario les dijo que el perro había consumido importantes cantidades de chocolate y alcohol algo que, literalmente, es veneno para los canes.
Al regresar a la casa, el joven tomó una dura determinación. “El casamiento queda suspendido. Arma tus valijas y vete de la casa”, le pidió. “Si bien se sorprendió, tomó sus cosas y se fue”, agregó.
La reacción de la familia
“Dos horas después, me bombardean mensajes en Messenger, Whatsapp, de sus hermanas, hermano, la esposa de su hermano, su madre, sus amigos, diciéndome que estoy loco por hacerle esto después de cuatro años”, dijo el joven.
Incluso, la propia familia del novio se puso del lado de la chica: “Mi madre dijo: ‘Bueno, fue un error, no lo hizo a propósito, además, ¡el perro no murió!’. Qué suerte, ¿eh? ¡Mi perro no murió!. “Mi hermana estaba horrorizada porque cancelé la boda ‘¡por eso!’ e incluso mi padrino dijo que podría haber reaccionado de forma exagerada”.
Sin embargo, nadie pudo convencer al novio de cambiar de opinión. “Supongo que me di cuenta de que no quiero pasar mi vida con alguien que tiene un desprecio tan flagrante por la vida humana o animal”, concluyó.