Cinthia Fernández es una de las famosas que constantemente está refaccionando su casa, cambiando muebles y creando nuevos ambientes. En los últimos años, compartió a través de sus redes cómo fue mutando su hogar al que le sumó un gimnasio, vestidor, sala de juegos para sus hijas, jacuzzi, piscina y demás comodidades.
La bailarina es una de las famosas que más canjes recibe, ya que sabe vender muy bien todo lo que se propone a través de sus redes. Tiene más de 5 millones y medio de seguidores en Instagram con quienes comparte todo tipo de contenido, entre ellos las publicidades de las marcas que la contactan.
Y muchos de los canjes los usa a diario en su casa, como las camas y muebles de las habitaciones de Charis, Bella y Francesca, las tres hijas que tuvo junto a su exmarido, Matías Defederico.
Por lo que la panelista aprovechó para hacer publicidad haciénoles a sus seguidores un “house tour”, o los recorridos por su casa. Así, mostró en detalle los cuartos de las niñas y la sala de juegos, donde no falta nada para ser una de las mejores y más confortables habitaciones de la casa.
Las habitaciones tienen una cama para cada una y para visitas, escritorios con sillas y computadoras con todo equipado, también para cada una. En la sala de juegos hay sillones, mesa con sillitas bajas, un smartv, una máquina de videojuegos y juego de cocinita y lavarropas, entre otros cientos de juguetes.
Cinthia Fernández mostró que tiene su propia librería en casa
La bailarina compartió en momento en el que sus hijas hacían la tarea de la escuela y la criticaron por el tamaño de los lápices que estaban usando. Por lo que, fiel a su estilo, fue hasta un armario de su casa y dejó bien en claro que las niñas tienen todos los útiles y más, pero que ellas prefieren usar el lápiz chiquito y gastado.
La panelista mostró que tiene repuestos de lápices, colores, cuadernos, hojas y más. Es que como vive en un country, lejos de la zona de comercios, ésta es la forma que encontró de poder tener a mano cualquier elemento que sus hijas necesiten.
“No soy una rata”, aclaró Cinthia y así dejó en claro que está lista para cualquier útil escolar que algunas de las niñas necesite. Con solo ir al armario, en el que montó prácticamente una librería, encuentran todo para la escuela o los juegos.