Los teléfonos son una parte esencial de nuestra vida hoy en día. Los usamos para trabajar, pagar las cuentas, pasar un momento de ocio o mantenernos en contacto con nuestros seres queridos, compañeros de trabajo, estudio y demás.
Su uso se vuelve casi constante durante todo el día, es por ello que siempre tenerlo con batería es una prioridad. Sin embargo, muchas veces sucede que, por el motivo que fuere, nuestros cargadores se rompen. Muchas personas optan por ir a comprar de inmediato un nuevo cargador, lo que muchas veces se traduce en un gasto extra y para nada económico. Para evitar gastar tiempo y dinero en nuevos cargadores, existen una serie de trucos y pasos a seguir que te ayudarán en esta situación.
Hay soluciones caseras que pueden resolver este problema tan común. Con estos consejos, no necesitarás reemplazar cargadores defectuosos repetidamente.
Cuáles son los trucos para arreglar el cargador del teléfono
Cordón de zapatilla
Utilizar el cordón de una zapatilla permite proteger los extremos del cable. Debes cortar la punta del cordón y retirar el interno. Con la funda de nylon, realiza una trenza y envolvé los extremos del cable. Esto evita que el cable se doble por movimientos bruscos o malas posiciones, lo que prolongará su durabilidad.
Resorte casero
Otra alternativa consiste en extraer el pequeño resorte de una lapicera. Colocar este resorte en los extremos del cargador brinda flexibilidad, lo cual permite que el cable soporte movimientos bruscos sin riesgo de romperse.
Consejos para reparar cargadores dañados
Si tu cargador ya muestra signos de desgaste, la mejor manera de evitar su rotura es utilizando cinta adhesiva:
- Corta un trozo de cinta negra, marrón o transparente.
- Envuelve bien ambos extremos del cargador, asegurándote de cubrir completamente los cables.
- Ajusta la cinta para que el cable quede fijo, evitando riesgos.
Con estas recomendaciones vas a poder seguir usando tu cargador por más tiempo, evitando compras innecesarias.