Si estás buscando una combinación perfecta entre dulzura y frescura, esta torta de chocolate blanco y frambuesas es ideal para vos.
Con una base esponjosa y un ganache de frambuesas delicioso, este postre es la opción perfecta para impresionar a tus invitados o darte un gusto especial.
Ingredientes
Base:
- 5 huevos
- 50 g de azúcar
- 50 g de almidón de maíz
- 1 cucharada de miel
Ganache de frambuesa:
- 125 g de frambuesas procesadas
- 25 g de miel
- 50 g de manteca
- 250 g de chocolate blanco
- 1 gota de esencia de frambuesa
Extras:
- 500 g de crema chantilly
- Mermelada de frambuesa, cantidad necesaria
Paso a paso
- Preparación del ganache de frambuesa: En una cacerola pequeña, calentar las frambuesas procesadas junto con la miel. Es importante no dejar que hierva, solo calentar suavemente. Mientras tanto, derretir el chocolate blanco a baño María o en el microondas. Luego, verter la mezcla de frambuesa y miel sobre el chocolate derretido y revolver bien hasta obtener una textura suave y homogénea. Agregar la manteca en cubos y la gota de esencia de frambuesa. Mezclar bien y llevar a la heladera para que tome consistencia.
- Preparación de la base: Batir los huevos junto con el azúcar y la miel hasta que la mezcla alcance el punto letra, es decir, que esté espumosa y clara. Agregar el almidón de maíz de manera envolvente, para evitar que la mezcla pierda aire. Extender la preparación en una placa de aproximadamente 30x40 cm y llevar al horno precalentado a 200°C por unos 8 a 10 minutos, hasta que la base esté dorada. Dejar enfriar.
- Montaje: Una vez fría la base, untarla con una generosa capa del ganache de frambuesa que preparaste previamente. Luego, esparcir una capa fina de mermelada de frambuesa sobre la ganache para darle un toque extra de sabor. Cortar la base en tiras del mismo tamaño y, cuidadosamente, ir formando un espiral hacia el exterior. Esta técnica le dará un aspecto único a la torta.
- Decoración: Cubrir todo el espiral con crema chantilly y decorar con frambuesas frescas o con más mermelada. ¡Y listo! Tendrás una torta de chocolate blanco y frambuesas lista para disfrutar, con una combinación perfecta de texturas y sabores.