Si querés sumar algo dulce y casero a tus rondas de mate, estas galletitas de naranja son la elección perfecta.
Son fáciles de hacer, tienen un aroma irresistible y, además, el toque cítrico las hace ideales para acompañar una infusión bien argentina.
Ingredientes necesarios
Para la masa:
- 125 g de manteca (y un poco más para enmantecar las placas).
- 100 g de azúcar.
- Ralladura de una naranja.
- 2 yemas.
- 1 cucharada de jugo de naranja.
- 250 g de harina (más extra para espolvorear).
- 1/4 de cucharadita de polvo para hornear.
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Una pizca de sal.
Para el baño:
- 100 g de azúcar impalpable.
- 1 cucharadita de ralladura de naranja.
- 2 cucharadas de jugo de naranja.
Paso a paso
1. Prepará la masa
En un bol, batí la manteca junto con el azúcar y la ralladura de naranja hasta obtener una crema suave. Un buen truco es agregar el azúcar en partes para facilitar el batido.
Incorporá las yemas, una por una, batiendo bien después de cada adición. Por último, sumá el jugo de naranja y mezclá hasta integrar.
Tamizá la harina junto con el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal. Agregá estos secos al batido de manteca y azúcar, mezclando hasta formar una masa homogénea.
Volcá la mezcla sobre la mesada enharinada y uní rápidamente hasta lograr un bollo liso. Envolvelo en una bolsa o film y llevá la masa a la heladera por 25 minutos para que tome firmeza.
2. Armá las galletitas
Sacá la masa de la heladera y, con un palote enharinado, estirala por partes sobre una superficie también enharinada. Buscá que quede bien fina, entre 2 y 3 milímetros de espesor.
Usá un cortapasta de unos 5 cm para hacer discos, o divertite creando formas con moldes distintos.
Levantá las galletitas con una espátula y acomodalas en placas previamente enmantecadas.
Cocinalas en un horno precalentado, a temperatura alta, por unos 5 minutos por tanda, hasta que estén sequitas y apenas doradas. Dejalas enfriar sobre una superficie lisa antes de bañarlas.
3. Hacé el baño y decorá
En un bol, mezclá el azúcar impalpable con la ralladura de naranja y el jugo. La idea es lograr un baño espeso pero fluido, que corra lo suficiente como para cubrir las galletitas.
Sumergí cada una de las galletitas en el baño, dejá que escurran el exceso y colocalas en una rejilla o superficie lisa para que se sequen.