Mantener las cortinas limpias y libres de manchas puede parecer una tarea desafiante, pero con los productos adecuados y un poco de atención, es posible devolverles su esplendor original sin necesidad de recurrir a químicos agresivos.
Aquí te contamos, paso a paso, cómo hacerlo de manera efectiva y económica utilizando productos caseros.
Materiales necesarios para lavar las cortinas
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Jabón neutro
- Un pulverizador
- Un cepillo suave o esponja
Preparación previa
Antes de comenzar, es importante retirar las cortinas y sacudirlas bien para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Este paso es fundamental para evitar que las partículas se incrusten en el tejido durante el lavado.
Paso a paso para lavar las cortinas
- Pretratamiento de manchas: Si tus cortinas tienen manchas visibles, prepara una pasta con bicarbonato de sodio y un poco de agua. Aplica la mezcla directamente sobre la mancha y deja actuar durante 15 minutos. Luego, frota suavemente con un cepillo o una esponja.
- Lavado a mano: Llena una bañera o un recipiente grande con agua tibia y añade un chorro de vinagre blanco y jabón neutro. Sumerge las cortinas y déjalas en remojo durante 30 minutos. El vinagre ayudará a eliminar olores y suavizar las fibras, mientras que el jabón neutro limpiará sin dañar el tejido.
- Enjuague: Después del remojo, frota las cortinas suavemente para remover cualquier suciedad persistente. Enjuaga con abundante agua fría para eliminar todos los residuos de jabón y vinagre. Asegúrate de que no queden restos que puedan causar decoloración o rigidez en las cortinas.
- Secado adecuado: Escurre el exceso de agua sin retorcer las cortinas, para evitar deformaciones en el tejido. Lo ideal es colgarlas en un lugar ventilado, donde no les dé el sol directo, para prevenir que se decoloren. Si prefieres usar una secadora, selecciona un ciclo de aire frío o baja temperatura.