El freezer, una de las áreas más importantes de la heladera, suele acumular suciedad y restos de alimentos que comprometen su higiene y funcionamiento. Este electrodoméstico, indispensable en el hogar, requiere cuidados específicos. Sin embargo, con los métodos adecuados, es posible mantenerlo limpio y libre de olores sin demasiado esfuerzo. Existen tres técnicas efectivas que varían en profundidad según las necesidades, junto con consejos útiles para optimizar su mantenimiento.
Qué técnicas usar para limpiar el freezer
- Limpieza rápida con detergente:Este método es ideal para un mantenimiento semanal y no requiere vaciar el freezer. Llena un recipiente con agua caliente y agrega unas gotas de detergente. Usa un trapo o una esponja para limpiar el interior, prestá especial atención a las juntas de la puerta, donde suelen acumularse migas y restos de comida.
- Limpieza profunda con vinagre: Cuando se necesita una limpieza más exhaustiva, el vinagre es una opción natural y efectiva. Primero, vacía el freezer y coloca los alimentos en la heladera. Si es posible, desenchufa el aparato para facilitar la descongelación. Mezcla partes iguales de vinagre y agua caliente en un pulverizador y rocía generosamente el interior del freezer. Usa un paño de microfibra seco para frotar y eliminar residuos.
- Limpieza con bicarbonato de sodio: El bicarbonato es una solución excelente para eliminar olores persistentes y realizar una limpieza profunda sin productos químicos. Empezá vaciando y descongelando el freezer, asegurándote de no utilizar utensilios afilados para evitar daños. Espolvorea bicarbonato de sodio sobre las superficies internas y frota con un paño húmedo. Enjuaga con agua limpia y seca completamente para garantizar que el freezer quede listo para su uso.
Consejos adicionales
- Frecuencia de limpieza: Realiza una limpieza rápida cada semana y una limpieza profunda al menos cada dos meses. Esto ayuda a prevenir la acumulación de hielo y suciedad.
- Organización: Aprovecha las limpiezas profundas para verificar las fechas de vencimiento de los alimentos y descartar aquellos que ya no sean aptos para el consumo.
- Prevención de daños: Evita usar productos abrasivos o herramientas metálicas para eliminar el hielo, ya que pueden dañar las paredes del freezer.
- Higiene constante: Mantén las juntas de la puerta limpias y secas para evitar la formación de moho o acumulación de residuos.
