El termo es uno de los elementos más esenciales en el día a día de muchos argentinos y argentinas. Es el gran aliado para poder cebar mates a donde sea que vayamos. Debido a este uso constante, el termo a lo largo del tiempo sufre de un desgaste continuo. Si bien muchos pueden durar años cumpliendo su función de mantener la temperatura del líquido en su interior, el exterior del termo muchas veces no sigue la misma suerte.
Ya sean caídas, golpes o el mismo uso hacen que se desgaste y uno opte por descartarlos. Para evitar este escenario existen una serie de trucos que te ayudarán a renovar tu termo en minutos y en simples pasos. María Carbone de “Arte Creativo”, influencer especializada en temáticas de reciclaje decorativo revela que podés cambiar su apariencia sin gastar nada.
Para devolverle ese brillo a tu mate vas a necesitar: un porte con un toque de pintura, pincel y algunas calcomanías. Los materiales que necesitarás incluyen el termo viejo, lija o esponja de acero, pinturas a la tiza en dos colores, un pincel o esponja, calcomanías vitrificables, barniz mate, un cepillo de dientes en desuso y un paño húmedo.
Cómo es el paso a paso para devolverle el brillo a tu termo
- Primero, remové la pintura vieja del termo usando una lija suave o una esponja de acero.
- Luego, pintá la superficie con el color que prefieras; en este caso, se usaron tres capas de color marfil, aplicando las primeras dos con una esponja para una mejor cobertura.
- Cuando la pintura esté seca, decorá el termo con calcomanías vitrificables: sumergilas en agua de manera breve.
- Colocá barniz mate en la superficie del termo, aplicá la calcomanía, deslizá el papel protector y agregá otra capa de barniz para fijarla.
- Para un estilo vintage, salpicá un poco de pintura negra con un cepillo de dientes para crear un efecto moteado.
- Por último, aplicá dos capas de laca al agua para fijar y proteger la decoración, y tu termo quedará con un aspecto renovado y resistente.
