En el estado de León, en México, se corrió una maratón y el evento deportivo terminó por viralizarse no por los ganadores ni por los premios otorgados, sino por la persona que llegó última.
La historia tiene como protagonista a Delia Carolina Pérez, quien se anotó al evento no para batir algún récord de tiempo, sino para demostrarse a ella misma que podía realizar los 42 kilómetros.
Delia tardó más de seis horas en realizar el recorrido, pero eran dos las razones que la empujaron a llegar a destino: vencerse a sí misma y encontrarse con su mamá, que la esperaba con un abrazo.
Orgullosa de que su hija completara el desafío que se había propuesto, la mujer aguardó su llegada con una cartulina en la mano que decía: “Sí se pudo, bonita, bravo”.
Así, al cruzar la línea final Delia rompió en llanto y exclamó “Estoy muy contenta, estoy cansada, pero estoy satisfecha. Nunca pensé que esto fuera como la vida diaria, donde te topás con retos, con desesperación, donde lo puedes lograr si te lo propones”.
“Yo iba cantando, en otro punto iba llorando, pero llegué a la meta, que era el objetivo. Mi mami era mi objetivo para que se llevara en su mente y corazón siempre a lo largo de su vida”, afirmó.