Para quienes buscan mejorar la calidad de su sueño, la rutina nocturna puede jugar un papel crucial. Entre las diversas prácticas que pueden ayudar a conciliar el sueño, el consumo de té antes de acostarse es una de las más populares.
Pero no todos los tés son iguales cuando se trata de inducir un sueño profundo y reparador. De todas las opciones disponibles, el té de manzanilla se destaca como una de las mejores opciones para beber antes de dormir.
El té de manzanilla es conocido por sus propiedades calmantes y ha sido utilizado durante siglos como un remedio natural para el insomnio y la ansiedad.
La manzanilla contiene apigenina, un antioxidante que se une a ciertos receptores en el cerebro, lo que puede promover la somnolencia y reducir el insomnio. Numerosos estudios han demostrado que el consumo regular de té de manzanilla puede mejorar la calidad del sueño, haciendo que las personas se duerman más rápidamente y se despierten menos durante la noche.
Los beneficios del té de manzanilla
Además de su capacidad para inducir el sueño, la manzanilla también es conocida por su efecto relajante sobre el sistema digestivo. Un estómago tranquilo es esencial para un descanso ininterrumpido, ya que problemas digestivos pueden interrumpir el sueño.
Beber una taza de té de manzanilla caliente antes de acostarse puede relajar tanto el cuerpo como la mente, preparando el terreno para un sueño profundo y reparador.
Si bien la manzanilla es la opción más popular, otros tés también pueden ayudar a mejorar el sueño. El té de lavanda, por ejemplo, es conocido por su aroma relajante y su capacidad para reducir la ansiedad. El té de valeriana es otro potente inductor del sueño, aunque su sabor amargo puede no ser del agrado de todos.
Para preparar una taza de té de manzanilla, simplemente agrega una bolsita de té o una cucharada de flores secas de manzanilla a una taza de agua caliente. Deja reposar durante 5-10 minutos, luego cuela y disfruta. Para potenciar sus efectos, evita añadir azúcar u otros estimulantes.