El 21 de septiembre, en Argentina, se celebra la llegada de la primavera, una fecha marcada por el florecimiento de los jardines y el despertar de la naturaleza.
En los últimos años, una tendencia ha cobrado fuerza: regalar flores amarillas en esta fecha. Aunque esta costumbre tiene una base simbólica y cultural, también ha sido impulsada por las redes sociales y la cultura popular.
El intercambio de flores durante la primavera es una tradición antigua que simboliza el renacimiento y la renovación. Sin embargo, el color amarillo tiene un significado especial. En el lenguaje de las flores, el amarillo se asocia con la alegría, el optimismo y la energía positiva. Es un color que evoca el sol, la luz y la calidez, elementos que representan la estación primaveral.
Además, el color amarillo simboliza la amistad y el amor platónico, por lo que regalar flores de este tono es una forma de expresar afecto y buenos deseos a los amigos y seres queridos en un contexto alegre y festivo como lo es la primavera.
La influencia de las redes sociales y la cultura Pop
La costumbre de regalar flores amarillas también ha sido impulsada por una popular canción que se volvió viral en redes sociales. En la letra de la canción “Flores amarillas”, de la telenovela juvenil Floricienta, la protagonista sueña con recibir flores amarillas como símbolo de un amor verdadero.
Esto ha resonado entre las generaciones más jóvenes, quienes comenzaron a adoptar esta tradición como una forma de expresar sus sentimientos en el Día de la Primavera.
En plataformas como TikTok e Instagram, miles de usuarios comparten fotos y videos regalando flores amarillas, lo que ha convertido esta acción en un gesto cargado de simbolismo romántico y esperanzador.
Hoy en día, regalar flores amarillas el 21 de septiembre se ha transformado en un símbolo de renovación, amistad y amor. Es un gesto sencillo que ilumina la vida de quien las recibe y celebra la belleza de la naturaleza en su máximo esplendor.