El vínculo entre los perros y los humanos es milenario. Sin embargo, no todas las razas han existido desde tiempos antiguos. Algunas han sido creadas por la cría selectiva en los últimos siglos, mientras que otras han mantenido su linaje por miles de años.
Los siguientes tres perros son considerados los más antiguos, con registros históricos y genéticos que respaldan su existencia desde civilizaciones pasadas.
1. Saluki: el perro de los faraones
Originario de Medio Oriente, el Saluki es considerado una de las razas de perros más antiguas, con registros que datan de hace más de 5.000 años.
Se han encontrado representaciones de esta mascota en tumbas egipcias, lo que indica que era un animal muy valorado por los faraones. De cuerpo delgado, patas largas y gran velocidad, el Saluki era utilizado para la caza de gacelas en el desierto. Su elegancia y lealtad lo convirtieron en un símbolo de nobleza y poder.
2. Basenji: el perro que no ladra
El Basenji proviene de África y se estima que su linaje tiene más de 4.000 años. Era utilizado por tribus del Congo para la caza, gracias a su agudo sentido del olfato y su comportamiento sigiloso.
Lo más curioso de esta raza es que no ladra como los demás perros, sino que emite un sonido característico similar a un canto. Su independencia y energía lo hacen una mascota especial, que sigue manteniendo muchas de sus características primitivas.
3. Akita Inu: el símbolo de Japón
Procedente de Japón, el Akita Inu es una de las razas de perros más antiguas y respetadas en la cultura japonesa. Se cree que sus ancestros existieron hace más de 3.000 años y fueron utilizados para la caza de osos y la protección de los hogares.
Su lealtad es legendaria, siendo Hachiko, el famoso perro japonés que esperó a su dueño durante años en una estación de tren, su representante más icónico. En la actualidad, el Akita Inu sigue siendo un símbolo de fidelidad y amor incondicional.
Estas tres razas de perros han logrado atravesar siglos sin perder su esencia. Su historia, carácter y habilidades las convierten en mascotas únicas, capaces de adaptarse a distintos entornos sin olvidar su instinto primitivo. A pesar del paso del tiempo, su legado sigue vivo, recordándonos que los perros han sido y serán siempre los compañeros más fieles del ser humano.