Este martes, Santiago Del Moro se divirtió como nunca en la gala de Gran Hermano. Y es que el conductor polirrubro de Telefe mezcló dos de los realities más importantes de esa señal en uno solo. Gran Hermano y Masterchef, que está preparando su regreso a lo grande
En una especie de “Gran Masterchef”, Del Moro probó la comida que le mandaron los participantes de la casa de Gran Hermano y la evaluó como todo un chef.
EN LA CASA DE GRAN HERMANO SOBRAN COCINEROS
Todo empezó con un increíble despliegue de talento dentro del reality. En plena charla con los participantes, Romina le contó que había hecho galletitas de canela y naranja, pero cuando intentó mandárselas, desde la producción se las devolvieron.
La otra que contó sus dotes culinarios fue la Tora, que en una versión más moderada y amorosa tras su vuelta en el repechaje, mostró lo que había preparado para la cena: pastel de papa y camote (para Alexis que no come papa).
Y obviamente, Alfa no se podía quedar afuera y también le mandó a Santi una muestra de sus ya famosas pizzas dentro de la casa.
LA CAMPAÑA DE DEL MORO POR ARIEL EL PARRILLERO
Santiago Del Moro viene haciendo una sutil (a veces es muy evidente) campaña para que Ariel cocine. El participante, uno de los “nuevos” de la casa, se presentó como parrillero, pero no ha tenido la posibilidad de demostrar su talento, si es que lo tiene, claro.
La otra vez, Del Moro preguntó en vivo por el uso de la parrilla y las excusas no tardaron en aparecer. Primero que no había carbón, segundo que sí había, pero era caro.
En fin, el participante pidió en la última compra de la casa que le trajeran una bolsa de carbón, pero nadie le llevó el apunte. La excusa fue la falta de presupuesto ya que los participantes perdieron la prueba semanal y contaban con la mitad de la plata destinada para alimentos.