Además de existir la moda en cuanto a prendas, calzado y accesorios para personas, también la hay dentro de las casas con la decoración de interiores. Cada año se destaca por algo y, esta vez, el estilo elegido es el bohemio.
El estilo bohemio no se limita a una forma de vestir; se trata de una expresión de libertad y naturalidad. La moda bohemia fusiona colores, épocas, estilos, tejidos y accesorios, con un resultado que se percibe como orgánico y natural, pero con un toque salvaje.
Este estilo se remonta a la estética predominante en los años 60 y parte de los 70, pero también está influenciado por los bazares y mercados de África y Medio Oriente. Sin embargo, esta mezcla de patrones, colores y texturas no es aleatoria; más bien, refleja la comodidad y accesibilidad, mientras evoca culturas y comunidades libres y sin restricciones, al menos en apariencia.
Cómo vestir tu casa al mejor estilo bohemio
La paleta de colores bohemia se compone de tonos cálidos y terrosos que capturan la esencia del verano. Incorpora terracota, mostaza y verde oliva en almohadones, alfombras y mantas para impregnar el hogar con una atmósfera relajada y cálida. Estos tonos ayudan a vincular tus espacios con la naturaleza, fomentando la serenidad y la contemplación.
En el mundo bohemio, la combinación audaz de texturas y estampados es la norma, no la excepción. Almohadones con flecos, alfombras de yute y mantas con diseños étnicos pueden convivir en armonía, generando una explosión de colores y formas que define el auténtico y ecléctico estilo bohemio.
En lo que respecta a los muebles, eligir sofás y sillas con un aspecto vintage, y combinarlos con mesas de centro de madera desgastada. Esta selección de mobiliario añade un encantador estilo retro y, al mismo tiempo, crea un ambiente relajado que invita a desconectar.
El estilo boho promueve la permanencia en espacios abiertos. Por lo tanto, si se elige este estilo en casa, lo primero es considerar cómo eliminar las barreras que delimitan los espacios para crear un ambiente y una apariencia más relajada.
Por último, lo ideal es que la base de la decoración sea neutra; es decir, las paredes, los suelos y los techos en tonos que van desde el blanco hasta el beige, para que el resultado de toda esta mezcla no resulte demasiado llamativo.