La compañía tecnológica Festo se caracteriza por ser la creadora de más de 30.000 productos de avanzada inspirados en criaturas de la naturaleza. La mayoría emulan animales, pero en algunos se le suman características que no están presentes en la vida real.
Uno de los desarrollos más impactantes de la compañía es la creación de robots voladores. Se trata de una especie de pingüinos con control autónomo y que presentan comportamiento colectivo compuesto de tres ejemplares automáticos que tienen estructuras flexibles y alas que pueden girar para moverse en distintas direcciones.
Dicho invento puede mantenerse en el aire mediante un globo compensador de helio. Los pingüinos robot son capaces de realizar acciones de forma sincronizada y volver a la estación de carga de manera autónoma.
Pero hay más: Festo ideó robot inspirado en una medusa que, según la compañía, es el “primer objeto volador de interior con propulsión peristáltica”. Se caracteriza por tener 8 tentáculos que copian el movimiento que hacen las medusas reales en el agua, usando el principio de retroceso.
Otro de los prodigios que la compañía ideó es el de unas especies de libélulas, llamadas BionicOpter, y que solo mide 44 centímetros de longitud y 63 de envergadura. El dispositivo únicamente pesa 175 gramos y su estructura está fabricada con poliamida elástica y terpolímero.
Dentro de su caja torácica, BionicOpter tiene distintos componentes, como 9 servos, una batería, varios sensores y un microcontrolador ARM.
Según lo detalló el portal 20minutos, la marca robótica construyó además un pájaro artificial hecho de fibra de carbono, fibra de vidrio y espuma de poliuretano. Su peso es de solo 450 gramos, por lo que se podría afirmar que es bastante ligero.
Con semejantes desarrollos, solo queda decir que el futuro llegó.