Mantener el auto en perfecto estado es algo que todos los conductores desean, y aunque solemos enfocarnos en la limpieza de la carrocería o el interior, muchas veces las ruedas quedan descuidadas. Sin embargo, hay un truco simple y económico para que los neumáticos recuperen su brillo original y parezcan recién salidos del concesionario.
Uno de los ingredientes más utilizados para que las ruedas luzcan como nuevas es la glicerina. Este producto es fácil de conseguir y, además de ser económico, tiene propiedades que permiten rejuvenecer y proteger los neumáticos. La glicerina actúa como una especie de “abrillantador natural”, devolviendo el color negro intenso de la goma y proporcionando un aspecto impecable.
¿Cómo aplicar la glicerina?
El proceso para aplicar este truco es sencillo y no requiere demasiados materiales. Solo necesitarás:
- Glicerina líquida (disponible en farmacias o tiendas de productos de limpieza).
- Agua.
- Esponja o paño suave.
Paso a paso:
- Limpieza previa: Antes de aplicar la glicerina, es importante limpiar bien los neumáticos. Usa agua y jabón para eliminar cualquier suciedad o residuos de polvo y barro. Esto garantizará que el tratamiento sea más efectivo.
- Mezcla de glicerina y agua: Mezcla una parte de glicerina con tres partes de agua en un recipiente. Esto permitirá que el producto se diluya un poco, facilitando su aplicación.
- Aplicación en las ruedas: Con una esponja o paño suave, frota la mezcla de glicerina y agua sobre las ruedas limpias. Asegúrate de cubrir toda la superficie de los neumáticos. Déjalo actuar por unos minutos.
- Secado: Luego de unos minutos, retira el exceso de la mezcla con otro paño seco y deja que los neumáticos se sequen completamente al aire libre.
El beneficio que tiene la glicerina es que además de poder recuperar el brillo de los neumáticos, generará una capa de protección para los rayos UV y las inclemencias del clima.