Alfa no tiene paz. Con la casa contra él desde el primer día, viene parando balas con el pecho, que vienen de todos lados. La última fue de la Tora con un cruce fuerte que terminó con la participante llorando y a los gritos en la habitación.
ALFA, EL MÁS GRANDE Y EL MÁS POLÉMICO DE LA CASA
Walter “Alfa” es el participante más grande de todas las ediciones de Gran Hermano. Con 61 años, el hombre se presentó en su ingreso a la casa como “el patriarca de la casa”.
Con una marcada diferencia generacional, filosófica e ideológica con todos los participantes, desde el minuto uno adentro de la casa, su presencia no fue bien recibida por el resto de la casa.
Estuvo en todas las placas de nominados, pero zafó de varias tras ser salvado por los líderes de la semana. En la primera semana fue salvado por Martina y la segunda vez lo salvó Maxi. En la tercera semana quedó en la placa (y fue uno de los menos votados por la gente) y había zafado de quedar entre los nominados en la cuarta semana, pero su polémico episodio con Coti le valió la sanción de Gran Hermano y lo mandaron a la placa.
El episodio con Coti fue un antes y un después. Hasta ahí venía todo más o menos bien, pero se equivocó muy feo y los “monitos” lo aprovecharon, hasta el hartazgo, para poner a la gente en su contra y eliminarlo de la casa.
La jugada no salió y el último eliminado fue Juan, que hasta último momento usó el recurso del acoso para hacer echar a Alfa.
LA PELEA CON LA TORA Y EL LLANTO DE ALFA
Tras la salid de Juan, la Tora quedó sumamente afectada y se cruzó con Alfa, durante el vivo y después de la salida de Juan. El hombre intento evitar el conflicto, pero a ella la ira la superó y terminó a los gritos y llorando en la habitación de las mujeres.
Alfa, por su parte, terminó llorando junto a Marcos, Romina, Thiago y Daniela. El hombre aseguró que siempre respetó a las mujeres que estuvieron con él y que él no quiso faltarle el respeto a nadie.
Visiblemente conmovido, el hombre contó que extraña a sus amigos, que son su familia, y habló de su mamá, de su hija y de su vida, afuera de la casa.
Después habló de la preocupación por la salud de Thiago, a quien le tiene mucho afecto, y lo que Gran Hermano le dijo cuando lo llamó al confesionario.