En los bosques de Brandeburgo, Alemania, una esvástica gigante se encontraba oculta entre los árboles durante más de 60 años, sin que nadie la descubriera. La esvástica, un símbolo prohibido desde la posguerra, estaba formada por 140 alerces plantados en medio de un bosque de pinos, y medía 60 por 60 metros.
Solo podía ser vista desde el aire durante dos cortos períodos del año, en otoño y primavera, cuando los alerces cambiaban de color a amarillo y marrón, en contraste con el verde del bosque. Era invisible desde tierra, por lo que resultaba imposible detectarla a simple vista. Además, la simbología del Tercer Reich estaba prohibida en las dos Alemanias, lo que había permitido que la esvástica sobreviviera oculta.
Fue en mayo de 1992 cuando Ökoland Dederow, pasante en la empresa Reschke y estudiante de paisajismo, descubrió la figura mientras analizaba fotos áreas de los bosques de Brandeburgo en busca de líneas de riego. Después de horas de examinar paisajes monocordes, notó algo extraño entre los árboles y se acercó para ver de qué se trataba. Al darse cuenta de que era una esvástica gigante, llamó a su jefe, Günter Reschke, para que lo ac
ompañara a sobrevolar el bosque en una avioneta alquilada.
Una vez confirmada la existencia de la esvástica, Reschke se propuso investigar antes de dar aviso a las autoridades. Contactó al silvicultor Klaus Göricke, especialista en formación y cultivo de los bosques de la región, para determinar de cuándo databa la esvástica. Göricke realizó mediciones en los árboles y llegó a la conclusión de que habían sido plantados en la década de 1930, en los años del ascenso de Adolf Hitler al poder. Sin duda, la imagen se trataba de un homenaje al Führer que había permanecido intacto después de la derrota alemana, durante la ocupación soviética, toda la existencia de la República Democrática Alemana y tras la caída del Muro de Berlín.
¿Quién hizo la esvástica del bosque?
La esvástica plantada en un bosque de pinos en Zernikow era un homenaje a Adolf Hitler, pero no se sabe quién la plantó. La versión más común es que fue un regalo de cumpleaños para el líder nazi en 1939, pero también se ha especulado que fue en 1938 por un empresario nazi ecologista. Otras teorías incluyen que fue plantada por los vecinos como muestra de lealtad o por el Servicio Laboral del Reich como agradecimiento por obras públicas. Lo extraño es que los alerces demoran mucho en crecer y nadie recuerda cómo se hizo el montaje, que necesitó la plantación masiva de árboles adultos para que pudieran ser vistos desde el aire.
¿Cómo se borró la esvástica del bosque?
En 1995, la Alemania reunificada ordenó la destrucción de la esvástica arbórea por temor a que se convirtiera en un punto de peregrinación para los grupos neonazis. La intención no era matar a todos los árboles, sino hacer desaparecer el diseño. Se intentó borrarla talando 43 árboles, pero en 2000 se descubrió que la esvástica todavía estaba presente en casi cien árboles que no se habían talado. El gobierno alemán negoció con los propietarios privados de la tierra para talar otros 25 árboles estratégicamente y finalmente logró borrar la esvástica.
