El primero de cada mes, emerge una tradición arraigada en el poder simbólico de la canela, destacándose como un ritual destinado a invocar la abundancia y la prosperidad en la vida de aquellos que lo practican.
La canela, más que una simple especia culinaria, ha sido venerada a lo largo de los siglos por sus propiedades medicinales y su profundo simbolismo en el ámbito espiritual.
Utilizada en rituales ancestrales, se le atribuyen cualidades capaces de atraer el éxito, la buena fortuna y hasta el amor.
El Feng Shui, antigua práctica china de armonización de espacios, concede a la canela un lugar de honor entre sus herramientas, reconociendo su capacidad para disipar energías negativas y abrir sendas hacia la prosperidad.
El aroma y sabor de esta especia no solo influyen en los sentidos, sino también en el estado emocional y mental de las personas, brindándoles protección y atrayendo vibraciones positivas a su entorno.
El paso a paso del ritual de la canela, para atraer la abundancia
El ritual en sí es sencillo, pero su efectividad es notable. Se requiere apenas una pizca de canela en polvo, que se deposita en la palma de la mano derecha al iniciarse el primer día de cada mes.
Frente a la puerta de la casa o del lugar de trabajo, se pronuncian palabras de intención mientras se sopla suavemente la canela hacia adentro, visualizando la entrada de la prosperidad y el éxito en la vida de quien realiza el rito.
Este acto, aparentemente simple, simboliza mucho más que una mera costumbre. Representa la apertura hacia nuevas oportunidades, la eliminación de obstáculos y la alineación con la energía del universo, dispuesta a brindar bienestar y abundancia a quienes estén receptivos a ella.
Se aconseja dejar el polvo de canela en el suelo durante al menos 24 horas, permitiendo que su energía se integre plenamente en el entorno y se potencie su efecto benéfico.
Además del ritual principal, existen otras prácticas que incluyen el uso de la canela para atraer la prosperidad en diferentes aspectos de la vida cotidiana.
Desde llevar una ramita en la cartera hasta quemarla como incienso o esparcirla en los zapatos, cada gesto está destinado a mantener activa la energía positiva y favorecer la materialización de los deseos y metas personales.