Micaela Tinelli contó en sus redes sociales el padecimiento que sufrió su madre Soledad Aquino, tras estar internada durante ocho meses y tener que someterse a un trasplante de hígado. “Mi mamá, ¡la mujer más fuerte y luchadora que conocí!”, escribió en su cuenta de Instagram.
En 2021, Soledad Aquino, la primera esposa de Marcelo Tinelli y mamá de Micaela y Candelaria, tuvo que someterse a un trasplante de hígado. Mica hizo un posteo en Instagram para contar el padecimiento de su madre y lo que sufrieron como familia todo este tiempo, mientras Soledad estuvo internada.
“Lo subo hoy porque quizás mañana esté muy sensible. No sé ni como empezar esto, hace un año nos cambiaba la vida. Ahora solo puedo pensar en que estás acá, que no era tu momento”, comenzó diciendo. Mica no pudo estar con su madre en su trasplante, ya que está viviendo en México con su novio Lisandro López, futbolista de los Xolos de Tijuana.
“La vida me hizo estar lejos el día de tu trasplante, no tengo idea porque. Me acuerdo del llamado de papá, diciéndome que no había salido todo como esperábamos, que por las dudas me vuelva. No entiendo ni como hice la valija, como me subí a un avión. Lo único que se es que quería estar cerca tuyo”, añadió.
Aquino estuvo internada durante ocho meses en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo. “Estuviste casi 8 meses internada ma, y ahí me di cuenta de la mujer que sos, de la fortaleza que tenés, no podía dejar de admirarte en ningún momento. Sacabas fuerza de donde ya ni tenías”, le escribió.
Mica Tinelli cerró el posteo con palabras muy emotivas para su mamá Soledad Aquino
Mica calificó a lo sucedido de milagro. “¿Qué puedo decir hoy, un año después? Que creo que el amor sana, el amor todo lo puede. El amor, la familia, los amigos, nos tocaron los mejores médicos. Ellos y vos lograron este milagro de que hoy estés acá con nosotros. Que decirte, te amo, te admiro, celebro que hoy estés acá @m.soledadaquino”, amplió.
“Nos deben quedar muchas cosas por vivir, estoy segura gracias a todos los que estuvieron cerca, incondicionalmente, no tengo palabras. ¡Cada uno sabe quien es! Porque estuvieron ahí más cerca que nunca. El Sanatorio de la Trinidad de Palermo fue nuestra segunda casa. Los quiero con todo mi corazón y voy a estar toda la vida agradecida con ustedes”, agregó.
Para cerrar, dejó un mensaje positivo: “A la clínica Santa Catalina gracias. Y a todos ustedes que me siguen, que me leen, sé que estuvieron ahí, rezando, haciendo fuerza, mandando energía hermosa de todos lados, GRACIAS la vida es hoy, no dejen nada por decir ni por hacer. No pierdan la fe. ¡El AMOR y la salud es lo más importante, mi mamá: la mujer más luchadora y fuerte que conocí!”.