Como es habitual en la previa de cada encuentro de la Selección argentina, Rodrigo De Paul salió al campo de juego para realizar su tradicional cábala: comer caramelos en el circulo central de la cancha junto a Leandro Paredes.
Mientras ambos llevaban a cabo esta costumbre en la previa del encuentro, Francesca, la hija del exjugador de Racing se hizo presente en el campo de la Bombonera y corrió hacia su padre para abrazarlo, lo que provocó un hermoso momento de ternura entre los presentes.
El mediocampista del Atlético Madrid estaba cumpliendo su cábala con Paredes, que consiste en compartir caramelos en el círculo central, hasta que su hija irrumpió corriendo para abrazarlo.
Tras un abrazo con su padre y una conversación, la pequeña se dirigió rápidamente a los brazos del exjugador de Boca, donde intercambiaron algunas bromas.
Al finalizar este emotivo instante, De Paul tomó de la mano a su hija y la llevó hacia uno de los costados de la cancha.