La sartén de acero inoxidable es uno de los aliados de la cocina. A diferencia de los utensilios que tienen antiadherentes, estas sartenes son casi eternos y además no corres el riesgo de comerte un pedazo de teflón.
Además, las sartenes con revestimientos antiadherentes que pueden desprender sustancias químicas dañinas, y por esto el acero inoxidable es una opción segura y saludable para cocinar.
Sin embargo, muchas personas se resisten a usar las sartenes de acero inoxidable porque no “le encuentran la vuelta”. Muchos creen que un “chorrito” de aceite es suficiente para preparar los alimentos, pero no es así.
Cómo hacer para no se pegue la cocina en el sartén de acero
Para lograr que la carne o las verduras no se peguen en el fondo de tu sartén de acero inoxidable no necesitas ningún ingrediente extra o “proceso milagroso”.
El secreto está en la temperatura. Para que los alimentos no se adhieran, el metal tiene que estar muy caliente y existe un método bastante sencillo para comprobar que la temperatura de la sartén es la adecuada.
Dejá que la sartén se caliente durante unos minutos. Pasado ese tiempo agregá unas gotas de agua. Si las gotas de agua chisporrotean y se evaporan inmediatamente, la sartén no está lo suficientemente caliente.
Pero si las gotas de agua se convierten en “bolitas” o burbujas que se deslizan sobre la superficie significa que ya está listo.
En la cuenta de Instagram “Usar y Reusar” (@usaryreusa), que se dedica a compartir contenidos sustentables para aplicar en el día a día, publicaron un video donde este proceso se puede observar a la perfección.