Muchos son los argentinos que se han ido del país en busca de un futuro mejor, invirtiendo la lógica que por décadas atraía personas de todo el mundo hacia estas tierras.
Una de las argentinas que decidió probar suerte afuera es Florencia Matan, una joven que partió hacia Irlanda hace 10 años y hoy triunfa con un emprendimiento personal.
La idea original de Florencia cuando hizo las maletas era llegar al país europeo y permanecer allí seis meses, pero durante su estadía conoció a Benjamín Pugliese, su actual pareja y con quien arrancó un proyecto que consistió en elaborar productos de pastelería típicos de nuestro país.
En diálogo con Radio Mitre, la joven que es Licenciada en Publicidad y Marketing, contó que desde muy chica aprendió el oficio de pastelera ya que en su casa era parte de la vida cotidiana: “La pastelería viene de familia, mis abuelos eran pasteleros y mi mamá también, entonces fui aprendiendo a lo largo de la vida”, sostuvo.
Su pareja trabajaba en un local al que Florencia le vendía sus tortas y luego ofrecían a sus clientes. Matan contó que así estuvieron durante años, pero que la pandemia les cambió la vida ya que, por cuestiones de dinero, comenzaron a vender los productos por su parte.
“Con las tortas no me alcanzaba, entonces traté de darle un giro a nuestro producto y empecé a hacer medialunas”, agregó la emprendedora. En tanto, la argentina sostuvo que al principio solo destinaba tiempo al proyecto los sábados y domingos, pero luego comenzó a crecer de tal manera que optaron por incrementar los días: “El boca en boca nos hizo crecer un montón y se empezó a correr la bola de que hacíamos facturas”, detalló.
Actualmente, Florencia y Benjamín tienen la pastelería Bakeology, un local take away ubicado en la ciudad de Dublín. El mismo, cuenta con el 80% de clientes irlandeses, españoles e italianos, mientras que un 20% son argentinos.
“En la semana hay mucho público local, los irlandeses aman la comida argentina, muchos de ellos tienen familiares en la Argentina y enloquecen con las empanadas”, contó Florencia. Y agregó: “Decidimos ponerle nuestra impronta de panadería argentina y promover nuestra cultura a través de la comida”.
“La verdad que es un sueño hecho realidad, yo creo que uno nunca se espera realmente cumplir determinados sueños y cuando ves para atrás te das cuenta que estuviste toda la vida trabajando para lograr tus objetivos”, cerró la joven.
