Santiago Maratea inició una campaña para colaborar con el club Independiente Avellaneda, y en menos de diez horas, recaudó más de 400 millones de pesos. Miles de hinchas se sumaron a esta iniciativa para salvar al club de sus amores y alegrías. Entre ellos está Pedro un pequeño hincha de 12 años, quien vendió sus únicos botines para cooperar con la causa, según informó Clarín.
El último fin de semana Independiente sufrió una derrota ante River Plate y Pedro fue testigo de esto. Con lágrimas en los ojos en su casa en Tafí Viejo, en San Miguel de Tucumán, al finalizar el partido, el niño tomó su único par de botines que sus padres le habían comprado en febrero y se le ocurrió la idea.
Al día siguiente, cuando volvió del colegio, se fue a la plaza y, sin decirle nada a su familia, vendió los botines a cambio de 5.000 pesos. Cuando volvió a su casa, dejó la plata en la mesa de luz.
“¿Qué hacen esos billetes de mil pesos ahí? ¿De dónde sacaste esa plata, hijo?”, le preguntó su papá, José Gabriel Norry, también fanático de Independiente. Entonces, llegó la respuesta menos esperada: “”Vendí los botines, papá, y quiero darle esa plata a Independiente y ayudar con la colecta”.
Sin esperar un segundo más, ambos se pusieron a llorar y se abrazaron. “Se me soltaron las lágrimas de verlo así, no te das una idea, fue un momento muy fuerte. Él se pensó que lo iba a retar, pero cómo haría eso si los vendió para ayudar al club”, expresó Gabriel en diálogo con TN.
Sin ninguna duda sobre lo que había hecho, Pedro remarcó: “Lo hice porque amo a Independiente. Sueño con jugar en el Rojo y conocer la cancha. Aunque ya no está en el club, mi ídolo es Tagliafico”.
“Independiente es un club gigante, es mi corazón. Lo amo. Espero que estos cinco mil pesos sirvan. Es un sentimiento”, agregó. Al quedarse sin sus botines, un vecino de la cuadra decidió prestarle unos usados para que pueda seguir entrenando en Sportivo Guzmán, donde juega de lateral izquierdo.