La empresa estadounidense de ingeniería y robótica Boston Dynamics publicó una carta abogando por la paz en el ámbito de la robótica para con la humanidad. El mensaje surgió en el marco en el cual la tecnología se utiliza cada vez más en operaciones militares, lo cual ha hecho surgir la duda de qué tan peligrosas y violentas puede llegar a ser.
La carta inicia con palabras alentadoras y fue firmada por cinco fabricantes destacados en el sector: “Creemos que los robots brindarán un gran beneficio a la sociedad como compañeros de trabajo en la industria y en nuestros hogares”.
“Estamos convencidos de que los beneficios para la humanidad de estas tecnologías superan con creces el riesgo de su uso indebido, y nos mostramos entusiasmados ante un futuro brillante en el que los humanos y los robots trabajen codo con codo para abordar algunos de los desafíos de nuestro mundo”, dice la publicación.
Si bien el documento es un manifiesto en contra de la robótica militarizada, no descarta su uso en ejércitos y otras áreas, por ejemplo, para la exploración de zonas peligrosas. La clave es no dotar con armamento a las máquinas automatizadas.
En 2021, Boston Dynamics criticó públicamente a un grupo que colocó una pistola de pintura en el perro robótico Spot, que permitía disparar en forma remota y destruir obras de arte. La empresa condenó esta acción y cualquier representación que “promueva la violencia, el daño o la intimidación”.
Los términos y condiciones de ese fabricante prohíben en forma clara el uso de sus robots para dañar a otras personas, apuntando a una preocupación que no es aislada.
“También apoyamos el empleo seguro, ético y efectivo de robots en la seguridad pública, como el uso de Spot para la detección de gases peligrosos, la inspección de artefactos explosivos sin detonar, la investigación de paquetes sospechosos, labores de búsqueda y rescate y otra serie de peligros”, indicó un vocero del fabricante.
Elon Musk habló hace algunos años de una Tercera Guerra Mundial provocada por la inteligencia artificial; el presidente de Microsoft, Brad Smith, pidió que se organice una suerte de Convención de Ginebra en este siglo para regular el avance irrestricto de las máquinas; e incluso circulan campañas como “Stop Killer Robots” que advierten la problemática de los crímenes de las máquinas.