El aumento peso es una de las consecuencias que ha afrontado gran parte de la sociedad mundial a causa del aislamiento social por el coronavirus. Pero el caso de Zhou, un joven chino de la ciudad de Wuhan, sobrepasó todos los límites y se convirtió en un caso extremos que ha puesto en riesgo su salud.
El hombre de 26 años engordó 100 kilos durante los cinco meses que lleva de confinamiento. El joven no ha salido de su casa desde el pasado enero, casi no camina y ha tenida serias complicaciones.
Antes de comenzar la pandemia Zhou, trabajaba en un café y ya tenía problemas de sobrepeso. Con el aislamiento su situación se agravó y llegó a pesar 280 kilos, un récord que lo convirtió en el hombres más pesado de Wuhan, la ciudad donde nació el virus que mantiene en vilo a la población mundial.
Con las primeras complicaciones, el muchacho intentó pedir ayuda, pero lo rechazaron en varias instituciones médicas. Fue en el Hospital Universitario Central de Wuhan donde el médico Li Zhen aceptó tratarlo luego de que llegara en ambulancia al lugar.
“Doctor, llevo 48 horas sin poder cerrar los ojos. Es muy incómodo. ¿Me puede ayudar?”, expresó el hombre cuando ingresó al centro asistencial.
El especialista, con el consentimiento del paciente, publicó las imágenes de Zhou en la red social china Weibo. Según informó el medio IBTimes, la situación del joven de 26 años se volvió insostenible porque presentaba grandes dificultades para sobrevivir.
Tras los primeros chequeos le diagnosticaron problemas respiratorios y del corazón. Gracias al tratamiento médico su vida ya no corre riesgo y de a poco se va recuperando. Según el médico, el brusco aumento de peso se debe a algunos factores genéticos y problemas endocrinos, estimulados por su larga inactividad y la ingesta de alimentos calóricos durante mucho tiempo.